Magistradas electorales del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), y de los tribunales electorales del país se comprometieron a trabajar de manera coordinada para hacer efectivo el principio de igualdad y el derecho a la no discriminación.
La magistrada Mónica Soto Fregoso indicó que para ello se suscribió un pacto de sororidad en el que se indica que quienes imparten justicia tienen la obligación de garantizar el ejercicio pleno de los derechos y libertades fundamentales y hacer efectivo los principios de no discriminación y de igualdad entre mujeres y hombres.
Al clausurar la Reunión de Magistradas Electorales de México “Participación y liderazgo para una justicia electoral con igualdad de derechos”, explicó que la sororidad fue definida como una alternativa o búsqueda de relaciones positivas entre mujeres.
“Existen obstáculos y barreras derivadas de una cultura patriarcal que dificulta la aplicación de los principios de no discriminación y de igualdad entre mujeres y hombres”, se señaló en el documento.
Ante la presencia de Marcela Lagarde como testigo de honor sororaria, en el texto se indicó que las normas contienen un margen de interpretación y que las resoluciones judiciales tienen un alto impacto en la eliminación de la discriminación contra las mujeres.
“Se reconoce la igualdad entre mujeres y hombres como un principio filosófico y jurídico fundamental, por lo que se establecen formas de relación entre personas y en el centro se ubica la democracia como derecho humano exigible como modo de vida y de convivencia social”, se indicó.
Redacción ContraRéplica