Se entrega presunto tercer implicado en la masacre de Brasil

De acuerdo con información de medios locales, un adolescente de 17 años se presentó este viernes ante la Justicia tras ser declarado sospechoso de participar en la planificación de la masacre en la escuela de Suzano, en la región de Sao Paulo, que dejó un saldo de diez muertos y once heridos.

El joven llegó a las 11 de la mañana (hora local), en un coche de policía y acompañado por su madre. Este era el plazo que la jurisdicción de Infancia y Juventud le había dado para presentarse ante las autoridades.

La Policía informó que se trata de un exalumno de la Escuela Raul Brasil de Suzano, y era amigo de uno de los asesinos, que también estudió en ese colegio.

Al parecer el dueño del establecimiento, donde los dos jóvenes guardaron el carro alquilado, avisó a las autoridades de que podía haber una tercera persona implicada.

Por su parte, el delegado general de la Policía Civil, Ruy Ferraz Fontes, comentó “Todavía no hemos confirmado la información (...) tenemos otros datos que nos hacen pensar que esta persona participó al menos en la fase de planificación".

Según la fuente, el material, que relaciona a este adolescente con la planificación del ataque, ya se ha incautado.

Los hechos ocurrieron el pasado miércoles, cuando dos jóvenes, de 17 y 25 años, llegaron en un coche blanco alquilado a la escuela. Entraron a la hora del recreo en el colegio y dispararon a las funcionarias, una de ellas la coordinadora, y después a los alumnos en el patio. Intentaron alcanzar el centro de lenguas, pero los estudiantes y una maestra se encerraron en un aula. Ambos se suicidaron luego de cometer el ataque.

Cinco de los muertos eran alumnos, con edades comprendidas entre 15 y 17 años, otra fallecida fue la coordinadora pedagógica de la escuela y una funcionaria. Antes de la masacre en la escuela, los dos jóvenes atacaron al tío de uno ellos, que murió en el hospital.

Las primeras investigaciones apuntan que la motivación de la masacre fue la búsqueda de reconocimiento por parte de la comunidad y aparecer en los medios de comunicación. "Ese fue el principal objetivo, no tenían otro", explicó el delegado policial.

"No se sentían reconocidos, querían demostrar que podían actuar como en [la masacre] de Columbia, en EE.UU., con crueldad y con carácter trágico para que fuesen reconocidos", subrayó.

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