Poco antes de sustituir a Germán Martínez Cázares en el Senado de la República, su suplente, Pedro Haces, “echaba las campanas al vuelo” y suponía que al fin, la historia le había hecho justicia, al tiempo que recordaba cómo en el pasado priista, el líder obrero además, pujante empresario fanático de los toros, había sido vetado por la otrora poderosa Confederación Nacional de Trabajadores y ahora sería compañero de escaño de lo que queda de la CTM bajo la dirección del senador Carlos Aceves del Olmo.
Y aunque también tiene un lugar en esta Legislatura el resucitado líder minero, Napoleón Gómez Urrutia, eso no hubiera obstaculizado los afanes de Haces Barba para llegar a convertirse, —como lo han bautizado en los corrillos políticos—, en el “Fidel Velázquez de la cuarta transformación”, pues si hubiera tenido que quitar del camino a Gómez Urrutia, con la mano en la cintura lo hace Haces.
Pero sin duda, muy poco le duró el gusto al dirigente de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México, (CATEM), apenas cinco meses, cuando él creía que sería todo el sexenio, lo que le permitiría reposicionar su nueva corriente sindical; sin embargo, sus afanes se derrumbaron, con todo y que era una jugada estratégica que fuera suplente del exdirigente del PAN.
Ayer, el propio Martínez Cázares solicitó su reincorporación inmediata a la Cámara Alta, por lo que la oficina del también sobrino del legendario líder sindical, Leonardo Rodríguez Alcaine, empezó a ser desalojada luego de que el presidente del Senado de la República, Martí Batres, se avocó a dar trámite a la carta que le hiciera llegar el exdirector del IMSS, a quien por cierto, el ala más radical de los senadores morenistas, ya le “tienden la cama” para hacerle la vida legislativa más complicada que un laberinto sin salida.
Y fue precisamente en ese momento, cuando la cara se le descompuso al millonario dirigente sindical, al ver sus anhelos destrozados. Buscó cobijo entonces, en el coordinador de la bancada de Morena en esa instancia legislativa, Ricardo Monreal, quien lo “apapachó”.
No obstante, Pedro Haces todavía se dio tiempo para declarar que muchos de los senadores que conforman la fracción parlamentaria de Morena en la Cámara Alta se la deben, desde luego, al presidente y agregó: “el que no le tenga fidelidad completa al presidente Andrés Manuel López Obrador, no cabe en el partido”.
Cuando el dirigente de la CATEM rindió protesta en el Senado de la República señaló que en esa instancia legislativa, se había acabado el cacicazgo sindical, frase que no dejó de llamar mucho la atención, incluso entre los propios legisladores, porque no queda duda de que Haces Barba es la viva representación precisamente de eso.
• Periodista
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