Secuestradores matan a joven y lo tiran en paraje

La voz del otro lado del teléfono amenazaba, insultaba, exigía... Durante tres días la familia de Oscar Rafael esperó a que volviera con vida. El joven de 26 años fue secuestrado por sujetos que exigían medio millón de pesos para no asesinarlo. Sin embargo, cuando lo vieron de nuevo, ya estaba muerto.

Lo dejaron amarrado y abandonado en el parque de los Dinamos, en el paraje de la Bodega, de la alcaldía Magdalena Contreras. Ahora la Procuraduría General de Justicia de la ciudad (PGJCDMX) investiga su muerte, y busca a los responsables.

Su caso, quedó dentro de las Carpeta de Investigación CI-FAS/E/UI-1 C/D/01538/08-2019 por su secuestro y CI-FMC/MC-2/UI-1C/D/1007/08-2019 tras su muerte.

De acuerdo con los reportes de las autoridades, Oscar Rafael Gómez se dedicaba a vender carros en una automotriz de la alcaldía Álvaro Obregón.

▶ El pasado 14 de agosto, se despidió de su mamá y salió de su casa. Sin embargo, alrededor de las 2:30 de la tarde un par de hombres llegaron a su casa y amenazaron a la señora.

Preguntaron por Oscar y le exigieron a la señora que le dijera que era un primer aviso, y que si no pagaba, debería atenerse a las consecuencias.

Una hora después regresó a casa el joven. La señora le preguntó qué pasaba y él dijo que iría a solucionar las cosas. Salió en su camioneta, pero ya no regresó.

Esa misma tarde, la señora recibió una llamada a su teléfono celular.

Marcaban desde el teléfono de su hijo, pero no era él La voz de un hombre amenazaba con asesinarlo si no se reunían los 450 mil pesos. La mujer pidió ayuda al 911, y policías acudieron a verla.

Los agentes llamaron a la agencia donde trabaja Oscar. Pero ahí les dijeron que desde la semana anterior dejó de laborar con ellos. Y les explicaron que tenía una deuda en la Agencia Nissan.

Pasadas las 4:00 de la tarde recibió más llamadas, pero la señora no contestó, pues así se lo sugirieron los agentes que acudieron a su casa.

Las llamadas entonces comenzaron al teléfono de la novia de Oscar.

La amenaza era la misma. O pagaba o lo asesinaban. La familia del joven se presentó a denunciar el caso ante la Fuerza antisecuestros de la Procuraduría capitalina. Sin embargo, tres días después lo encontraron muerto.