Sin industria la venta de camiones cae

La industria automotriz de vehículos pesados registró una producción de 64 mil 500 unidades durante los primeros siete meses del año, de los cuales 97 por ciento fueron vehículos de carga y 3 por ciento de pasajeros, informó el Inegi.

A detalle, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) reveló que en el séptimo mes del año la comercialización al menudeo de vehículos pesados fue de 2 mil 750 unidades, lo que representó una disminución del 18.42 por ciento respecto de julio de 2019, con lo que de enero a julio se acumula una caída de 42.97 por ciento, en comparación con el año anterior, de acuerdo con el Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Pesados.

El indicador señala que de enero a julio de este año se vendieron al menudeo 3 mil 371 camiones, es decir, la contracción alcanzó 42.97 por ciento, en comparación con el mismo periodo del año anterior, equivalente a 14 mil 367 unidades menos.

Guillermo Rosales, director general adjunto de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), explicó que el mercado al menudeo de vehículos comerciales pesados en nuestro país enfrenta limitantes estructurales, además de la coyuntura provocada por el Covid-19 que profundizó la crisis económica. “La inversión en equipo de transporte ha venido disminuyendo de forma constante, lo cual inhibe el crecimiento económico en el corto y mediano plazo.”

La asociación hace un llamado para incentivar la inversión a través de un programa integral impulsado por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador y la participación de los gobiernos estatales, la cámaras y asociaciones de transportistas; así como de los fabricantes y distribuidores representados en la Asociación Nacional de Productores de Autobuses, Camiones y Tractocamiones (Anpact) y AMDA.

Entre las medidas solicita la simplificación administrativa y modernización tecnológica de los trámites de control vehicular del autotransporte federal en la Secretaría de Comunicaciones y Transportes, ya que existe un rezago en el emplacamiento ante la suspensión de actividades en la dependencia a causa del COVID-19, mismo que dificulta la adquisición de vehículos.

Hay que implementar un fondo de garantías crediticias para la renovación vehicular del autotransporte público federal y local; un Fondeo crediticio por parte de la banca de desarrollo y la inversión de recursos federales y locales para apoyar a los transportistas en la renovación de la flota, advierte Rosales.

Asimismo, es necesario el control a la introducción de vehículos usados extranjeros y un Plan integral de Combate al Crimen en contra del Transporte.