Sin prisa y coordinados robaron centenarios

Llegaron tranquilos, sin prisas, ni nerviosismo. Usaron sólo una pistola y una maleta de viaje con ruedas, la cual arrastraba uno de ellos.

Eso fue suficiente para los ladrones que se llevaron de la Casa de Moneda más de mil 500 centenarios y relojes valuados en unos 55 millones de pesos…

Con el arma amenazaron al único guardia, y en la maleta acomodaron, con todo cuidado, unos 16 paquetes con monedas de oro.

ContraRéplica obtuvo videos captados por dos distintas cámaras de seguridad de este lugar ubicado el Paseo de la Reforma, la mañana del martes en que se cometió el atraco.

En ellos se aprecian a los tres hombres y la forma en que operaron.

Uno de ellos lleva suéter, la maleta de ruedas y la pistola. Otro, una mochila en la espalda; el tercero va de gorra y chamarra con camuflaje.

Es este último quien entra hasta la bodega. Lleva colocado un manos libres en la oreja. Al parecer alguien le está dando instrucciones.

La primera de las cámaras está colocada a la entrada de la Casa de Moneda. Al interior, a no más de metro y medio de la puerta, se aprecia el único guardia de seguridad. Es el exmilitar Edgar Iván Virrueta Theurel.

De pronto aparece afuera el hombre de la maleta. Con la mano derecha la arrastra, y con la izquierda, sostiene un teléfono celular en el que aparenta hablar. Tras dar unos pasos se detiene a ver las vitrinas. Después entra al lugar.

Una vez más se detiene a observar las vitrinas. El guardia está parado a menos de un metro de él. De pronto se aprecia que afuera llega otro de sus cómplices. Es un hombre de suéter y una mochila en la espalda.

El sujeto al interior voltea y lo observa. Una vez que se cerciora que ahí está, se dirige hacia el guardia del lugar. Apenas se aprecia que suelta la maleta y saca una pistola. Con la mano derecha la coloca en el pecho del vigilante, mientras que usa la izquierda para desarmarlo. El guardia no hace nada por defenderse, sólo levanta ambas manos. Mientras esto sucede, entra al lugar el cómplice que usa gorra y chamarra.

Se encamina directamente al lado contrario, pues ahí se encuentran el gerente y una empleada. Algo les dice. Según contaron después, el sujeto los amenazó.

En segundos, ambos se encaminan hacia el lugar en donde el hombre con la pistola tenía ya en el piso al guardia de seguridad.

La segunda cámara está ubicada al interior de la bóveda del lugar. Parece ser una oficina con pequeñas cajas de seguridad, una mesa al centro, documentos, papelería y demás cosas.

El hombre de gorra es el único que entra a ese lugar. Lleva la maleta de viaje que antes tenía su cómplice. La coloca en el piso y tarda unos segundos en abrirla. Después se aprecia que alguien le da alguna indicación desde la entrada y se retira.

El sujeto comienza a buscar dentro de la oficina. Parece que alguien le está diciendo por el manos libres de su teléfono, dónde debe hacerlo. Observa debajo de unos muebles y luego toma la maleta; la pasa al fondo del lugar y la pone de nuevo en el piso.

Ahí empieza a sacar pequeños paquetes. A decir de las autoridades en su interior iban los centenarios. Los acomoda con cuidado en la maleta, uno sobre otro hasta que la llena.

Fueron unos 16 paquetes con mil 567 monedas de oro.

En menos de tres minutos y medio, los ladrones ya estaban escapando. A las 9:35 ya habían huido de ahí. Para cuando llegaron los agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana, ya no había nada qué hacer.

Agentes de la Procuraduría de Justicia, también se presentaron al lugar. Ahora es la Fiscalía General de la República la que indaga el caso.