Sobrino de jefe sicario huye baleado de hospital

Intentaron asesinarlo a balazos. Lo persiguieron, le dispararon, le dieron un tiro en el abdomen, y acabó en el hospital… aun así, prefirió no ser custodiado por la policía. No quería que supieran de él, a tal grado que se escapó del lugar donde lo atendían.

Y es que aquel hombre era el sobrino de Juan Iván Arenas Reyes, o Manuel Iván García Llerena, El Pulga, el finado jefe de sicarios de un grupo delictivo que opera en el centro de la ciudad.

▶ Se trata de Brayan Antonio Reyes Serrano, El Brayan. Apenas tiene 20 años y es la segunda ocasión en que intentan asesinarlo en este mes. Los primeros días de mayo también le dispararon, en aquel entonces, una bala le perforó un pulmón.

De acuerdo con reportes de las autoridades, el reciente atentado que sufrió, ocurrió hace unos días en la alcaldía Cuauhtémoc. Aunque, según él, no sabía por qué lo habían agredido.

Ante los agentes, aseguró que sólo es un comerciante, según él, se dedicaba a vender teléfonos celulares en el mercado de Santa Cruz Meyehualco.

Pero el tatuaje que lleva en una de sus manos, lo delata, es el mism que tenía su tío El Pulga, quien fue acribillado, una serie de marcas que simulan formar todos los huesos de la mano.

Los reportes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana establecen que fue hace unos días cuando el sujeto se encontraba cerca de su casa en la colonia Guerrero, la misma en la que vivió durante años su tío.

Según el informe de las autoridades, caminaban de madrugada cuando fue alcanzado por un hombre que viajaba en un auto, y que le disparó desde ahí.

Policías de diversos sectores llegaron al lugar. Lo mismo hicieron paramédicos quienes iban para ayudarlo y recatarlo. Ahí lo atendieron, y de inmediato se lo llevaron al hospital. Según las autoridades, en un principio no quiso decir su nombre. Pero su mamá llegó al sitio de la agresión, y ella reveló su identidad.

Les dijo a los agentes que se llamaba Laura y que su hijo era Brayan Antonio Reyes Serrano. Ella fue quien les contó que recientemente habían intentado asesinarlo. Específicamente les dijo que el 5 de mayo lo balearon en un bar de nombre Renacimiento en el Estado de México.

En aquel ataque resultó herido a la altura del tórax. Una bala le perforó un pulmón.

A pesar de que al lugar llegaron paramédicos, Brayan no quiso ir en ambulancia al hospital. Se subió al carro de su mamá y se encaminó al nosocomio Rubén Leñero.

Hasta ahí llegaron policías para custodiarlo. Sin embargo, cuando preguntaron por él, descubrieron que ya se había ido. No les avisó, ni les dijo qué pasaba. Simplemente se fue. No pasaron más de seis horas, cuando él ya había dejado el sitio.

Fue en junio del año pasado cuando su tío, El Pulga, fue acribillado muy cerca de Tlatelolco. Las autoridades lo consideraban el jefe de sicarios del grupo de La Unión. Lo relacionaban con extorsiones, secuestros y más de una decena de homicidios en la Ciudad de México.