Suena Valadés

Además de que dicha propuesta contiene un plan de segmentación, para enfocarse en la investigación y resolución de delitos de alto impacto y la mediación para otros delitos, como robos, según lo expuesto por Ana Laura Magaloni, una de las representantes de la Comisión Técnica para la transición a Fiscalía.

“Se acabó con el trato VIP, no importa quién eres, a quién conoces, cuánto dinero tienes, lo que importa es el delito que hayas sufrido, casos iguales tendrán una misma respuesta institucional, eso significa combatir seriamente la corrupción”, expuso Magaloni durante la presentación ante diputados, la Procuradora General de Justicia, Ernestina Godoy y el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Rafael Guerra.

Después del acto protocolario, entre los pasillos del Gobierno y del Congreso de la ciudad, comenzó a sonar el nombre del doctor en derecho, Diego Valadés para ocupar este cargo o mejor dicho este reto, pero sin duda, no se ve otro jurista que pueda con este encargo.

Sus designaciones hablan de su experiencia, embajador de México en Guatemala, subsecretario de Regulación Sanitaria de la Secretaría de Salud, secretario general de Coordinación Metropolitana del Departamento del entonces Distrito Federal, Procurador General de Justicia del Distrito Federal, Procurador General de la República y ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación.

En la Universidad Nacional Autónoma de México, fue subdirector de Radio UNAM, director de Difusión Cultural, Abogado General, coordinador de Humanidades y director del Instituto de Investigaciones Jurídicas, del cual es investigador emérito. Es además investigador nivel III del Sistema Nacional de Investigadores.

Es por ello, que Valadés conoce el tamaño del tigre de la inseguridad capitalina y el número de rayas que le marcan la piel.

Y vaya que se necesita que se cumpla el sueño de una nueva Fiscalía para la Ciudad de México y comience a operar con un nuevo esquema. Además, se fortalecerá la denuncia por teléfono e internet para los delitos que no requieran que la víctima acuda al Ministerio Público y desaparecerá el trámite de ratificar denuncias a las 24 horas.

Y es que, la Procuraduría General de Justicia sigue atorada en la serie de investigaciones pendientes y hay veces que en esa dependencia prevalece el síndrome de la Chimoltrufia: “Como digo una cosa, digo otra”.

A casi un año, Ernestina Godoy no ha podido concretar una “buena prensa” que comunique y despresurice la presión mediática, el que llegue un tercer coordinador de comunicación social en 10 meses, es sinónimo de que existen fallas.