Suerte a la Guardia Nacional

Columnas lunes 15 de abril de 2019 -

Luis Rodríguez Bucio amaneció con la noticia de que había sido elegido, sin preguntársele si quería o no, como comandante de la Guardia Nacional que en breve tendrá la responsabilidad de bajar los índices de violencia que no reconoce el Presidente Andrés Manuel López Obrador, quien sostiene que su administración ha controlado la inseguridad y van a la baja los asesinatos.

En un abrir y cerrar de ojos, el militar enfrentó a decenas de reporteros que querían saber cómo le haría para terminar con la ola de homicidios, desapariciones, feminicidios y otros flagelos que colocan a México a nivel internacional como uno de los más inseguros y violentos en el mundo.

Pena sentí al ver la cara del comandante Rodríguez Bucio tratando de hilar algunas frases que respondieran a los cuestionamientos. Nervioso, balbuceante e inseguro se mostró ante los medios de comunicación que no daban crédito a lo que escuchaban de quien tendrá la obligación de darnos la paz y tranquilidad a todos los mexicanos que vivimos con miedo.

No estaba, dijo, totalmente enterado sobre las funciones de la nueva corporación a la que fue asignado por voluntad del Presidente López Obrador, del secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval y del secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo.

Debo confesar que me gustó la sinceridad con la que habló el titular de la Guardia Nacional, no tenía la más mínima idea de lo que era la corporación que integra a soldados, marinos y policías federales. Como militar demostró lo que siempre hemos sabido: la disciplina castrense es sorda y ciega ante las órdenes supremas de quien gobierna el país.

El recién nombrado comandante de la Guardia Nacional tendrá sobre sus hombros no sólo la vida de los 129 millones de ciudadanos mexicanos, también cargará con la presión de un Presidente sumamente difícil, además tendrá que darle cuentas a un secretario de Seguridad Pública que no tiene la preparación ni los cocimientos en la materia como lo es Alfonso Durazo, que de entrada ya anunció que los militares que participen en la Guardia Nacional no se les harán pruebas de control de confianza, solo a los de nuevo ingreso.

He ahí la pesada piedra que el comandante Luis Rodríguez Bucio cargará sobre su espalda, si falla será el culpable directo del fracaso del Presidente Andrés Manuel López Obrador que prometió y promete todos los días regresarles a las familias la felicidad perdida.

Como mexicana deseo que la Guardia Nacional sea verdaderamente el instrumento que acabe con la violencia, el abuso de los criminales y con el temor de ser víctimas de delincuentes que no ven ni escuchan el llamado a la paz del Presidente.

•Egresada de la EPCSG. Exdiputada constituyente.

Defensora de los derechos de los animales y fundadora de "Ángeles Abandonados"