TP-01... o avión Midas de la 4T

Pero, el presidente dijo ayer que con la venta llevará agua a zonas del estado de Hidalgo.

Antes, había prometido que la venta sería para “ayudar a los migrantes centroamericanos a tener trabajo en sus lugares de origen y en México”. Y, antes aún, que sería “para programas sociales o productivos que tenga la Secretaría de Hacienda”.

Más que avión, parece un Rey Midas de los cielos. Sin venderse, ya pagará:

—Traslado de agua a zonas de Hidalgo.

—Trabajo para los migrantes centroamericanos no sólo aquí, sino también en sus países de origen.

—Programas sociales y productivos de la 4T.

Aunque, mientras, para lo único que sirve es para chuparse dinero de nuestros impuestos, pues el gobierno paga 719 mil 321 dólares por tenerlo en un hangar de Los Ángeles. Y destinó más de 400 millones de pesos en el Presupuesto 2019 por su “arrendamiento financiero”.

De todos modos, es pura propaganda lo del uso del dinero de su venta. El propio secretario de Comunicaciones y Transportes del gobierno, Javier Jiménez Espriú, lo aclaró, al comparecer en el Senado el pasado 9 de abril: “No habrá recuperación de dinero por la venta de avión presidencial. Con lo que se obtenga sólo se dejará de pagar el costo del arrendamiento financiero por su adquisición. El avión lo adquirió Banobras en un arrendamiento financiero, iba a costar seis mil y pico de millones de pesos en 15 años y nos ha costado la mitad tal vez, y se ha utilizado no sé, quizá 6 años.

O sea, no vamos a recuperar dinero, vamos a dejar de pagar lo que falta por los años siguientes”.

Puede parecer un despropósito que el ganador de las elecciones mantenga el tema del avión presidencial a ritmo de campaña, pero se entiende, pues la “campaña electoral permanente” le aportó excelentes resultados para sostener una popularidad superior al 60 por ciento.

Además, el sector al que se dirige no es el más informado del país, mucho menos para darse cuenta de, por ejemplo, lo que cuesta mantener a cantidades ingentes de migrantes: hoy mismo, acampan en México más de 30 mil migrantes de diferentes naciones del mundo.

Vamos: Estados Unidos dedica, al hospedaje y cuidado de refugiados, un presupuesto de dos mil 800 millones de dólares anuales (56 mil millones de pesos) y, aun así no le alcanza. Mientras que nuestro avión presidencial cuesta 150 millones de dólares.

Así que, sin dudas, a la 4T le tocó una buena generación:

Se lo cree todo.