Giovani Dos Santos fue dado de alta del hospital este martes luego de un nuevo capítulo de episodios escalofriantes en la Liga Mx.
Han pasado ya algunos días y eso permite analizar con
perspectivas más amplias todo lo que implicó la entrada del Pollo Briseño sobre su colega el sábado durante el Clásico.
Hubo todo tipo de análisis, si fue o
no con intención, si hubo una premeditación de llegar con fuerza, pero no con el fin de lesionar, sino únicamente del típico ‘ablande’ que se le pasó de la raya a Briseño, en fin. Una realidad clara fueron los ataques que pudimos percibir en redes sociales contra el defensa de las Chivas. Yo mismo lo hice y es que al calor del partido, el enojo por una entrada así se desbordó sin remedio.
El análisis más crudo nos hace pensar en que el Pollo como futbolista ha
mostrado constantes limitaciones, y de entre ellas, un mal fildeo, una mala decisión de meter la pierna, o un mal control de la fuerza, derivó en una entrada terrible de la que él mismo se espantó, y eso lo pudimos ver muy claramente en las tomas de televisión. Quizá un gran sector de la afición en este momento pida su cabeza y no le importen las disculpas que envió en sus redes sociales horas después del incidente. Sin embargo, me parecen que fueron bastante sinceras.
Durante los minutos posteriores a
esa acción, como aficionado me desentendí completamente del partido, y es que las imágenes fueron tan estremecedoras que uno no puede hacer más que preocuparse por la persona a la que acabas de ver en un momento duramente dramático. Me imagino lo difícil que debe ser para los futbolistas en el campo meterse nuevamente en el chip del partido, porque estoy seguro que tanto a futbolistas Águilas como Chivas les sacudió hondo ver a su compañero con tremenda herida.
En ese sentido, recordé la lesión
que dejó fuera del Mundial 2014 a Luis Montes. Aunque no fue sádica ni mucho menos, sí se trató de una fractura que
también le costó la Copa del Mundo al ecuatoriano Segundo Castillo. Recuerdo los rostros de los seleccionados en ese juego y era de un desconcierto total, dejándome en claro que sobreponerse a un momento que vives así de cercano no es sencillo.
Resultó casi milagroso que no resultara en una fractura. Y los médicos del
América estuvieron prestos a descartarla lo antes posible, incluso antes de que terminara el Clásico. Desconozco si a sus compañeros les informaron durante el 2° tiempo pero creo que les hubiera significado mucho alivio.
He ahí la importancia de una buena
musculatura en el trabajo físico. Obviamente todos los futbolistas profesionales deben tener un buen cuidado en su masa muscular, pero sirve como lección hasta para nosotros los civiles.
En palabras más comunes, digamos que
si hubiera estado más flaquito, a Gio lo hubieran quebrado de manera más fea.
•Periodista y analista deportivo
alex.lindoro@gmail.com/@AlexLindoro