Tiraditos

En medio de una tregua con los actores económicos y empresariales del país, en el primer círculo del Presidente Andrés Manuel López Obrador dudan que sea buena idea encumbrar a Rosalinda López Hernández en el Servicio de Administración Tributaria, pues su nombramiento tendría un alto costo político ante las deferencias que su muy cercana familia ya ha tenido en los gobiernos del sureste. La alternativa para la mencionada posición sería entonces el hoy procurador fiscal, Carlos Romero Aranda, quien además se desempeñó como el arquitecto de la actual miscelánea fiscal.

Dentro del sector salud aumentan las voces de posibles cambios en el gabinete federal, siendo Jorge Alcocer el puesto en la mira del presidente ante las alertas de temas como el desabasto de medicamentos y la falta de infraestructura hospitalaria. Así, suenan ya nombres como Hugo López-Gatell, actual subsecretario de Prevención y Promoción y quien ostenta experiencia en organismos como el Centro de Investigación sobre Enfermedades Infecciosas (CISEI), y el Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición “Salvador Zubirán”, además de ser catedrático e investigador. Habrá que estar atentos.

Como si no tuvieran problemas en Morena, ahora ya se levantó otra disputa por la renuncia a 75 por ciento de sus prerrogativas que firmó Yeidckol Polevnsky. Y es que ayer, el representante morenista ante el INE, Carlos Suárez, advirtió que podría haber problemas en la operación del partido, pues se tiene que pagar sueldos, multas, personal, renta de instalaciones y, además, campañas. “Yo no estoy de acuerdo… el problema va a ser que va a tener consecuencias y mucha gente del partido no va a estar de acuerdo”, aseguró.

Signo de los tiempos del Gobierno de la 4T, en la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural se organiza un “convivio” de fin de año en el que los trabajadores conocidos como mandos medios y superiores tendrían que aportar de manera “voluntaria”, una cantidad según su nivel laboral para cubrir los gastos de la fiesta. Lo curioso del caso es que los trabajadores de dicha Secretaría fueron informados que la convocatoria la autorizó el mismísimo titular de la dependencia, con la petición de que no se hiciera mucho ruido, porque “en el nuevo Gobierno las cosas ya cambiaron”. Qué tal.