Ciudades
POR CARLOS JIMÉNEZ
Al menos dos agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana se encuentran bajo investigación de la Procuraduría de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) luego de que un hombre murió a causa de una bala perdida, la cual presuntamente fue disparada por los policías, en la zona de Coyoacán.
Se trata de dos elementos adscritos al Sector Coapa, los cuales aseguran que se enfrentaron a tiros con un grupo de ladrones que acababan de robar un teléfono celular, un IPad y una bolsa en calles de Tlalpan.
Y aunque al final detuvieron a dos de los delincuentes, y dos escaparon, a los arrestados no les hallaron ninguna arma. Sólo les encontraron algunos de los objetos robados.
La persona que murió a causa de la bala perdida era Arturo Medina Aguilar, un hombre de 45 años de edad, que estaba afuera de su casa, y que nada tenía que ver con el asunto, revela el expediente CI/FCY-COY/-1/UI-2/C/ D925/02-2019.
El mismo informe, detalla que la bala que mató al hombre era calibre 9 milímetros, similar a las de uso reglamentario.
Según los reportes de la Procuraduría, El pasado viernes por la noche los uniformados del sector Coapa recibieron la denuncia sobre un asalto en la zona. Un individuo les informaba que cuatro personas acababan de asaltarlo.
Iban en un auto vento y le robaron teléfono, cartera, IPad y el bolso de una mujer. La víctima les explicó a los agentes que su teléfono tenía localizador satelital y les dijo desde dónde estaba emitiendo señal.
Los policías salieron de Tlalpan y se encaminaron al punto indicado, en la colonia Pedregal de Santo Domingo.
Según relataron, cuando llegaron, los ladrones intentaban escapar en el auto que les reportaron y entonces comenzaron a perseguirlos. Aseguraron que en la calle Toltecas les dispararon y entonces repelieron la agresión.
Fue ahí donde resultó herido el señor Arturo Mejía. El reporte de la paramédico María de La Luz Rojas del Escuadrón de Rescate y Urgencias Médicas (ERUM) detalla que recibió un tiro en el pecho, que le quito la vida.
Sin embargo, los policías no se dieron cuenta de lo que pasó. Mientras la esposa y la hija de Arturo pedían ayuda al 911, y trataban de auxiliarlo, los agentes siguieron su persecución. Ahora la Procuraduría los investiga.