Tiroteo en Holanda deja tres muertos

POR RUBÉN MACHAEN

Apenas transcurridos cuatro días de la masacre de Nueva Zelanda, en la ciudad de Utrecht, en Holanda, tuvo lugar un evento similar: Gökmen Tanis, un hombre de 37 años y de origen turco, disparó en varias ocasiones contra los civiles situados en las adyacencias de la estación de tren 24 de octubre.

Producto de los disparos, tres personas perdieron la vida y otras cinco resultaron heridas.

Durante la persecución policial, nuevos tiroteos se produjeron entre los agentes de seguridad y el sospechoso, quien finalmente fue arrestado gracias a un amplio y desplegado operativo policial. “Tiroteos tuvieron lugar esta mañana en numerosos sitios de Utrecht. Una importante operación policial está en marcha para arrestar al tirador”, anunció el coordinador nacional holandés de Antiterrorismo y Seguridad, Pieter-Jaap Aalbersberg en una conferencia de prensa en La Haya.

Según las primeras investigaciones, las autoridades policiales afirman que las acciones de Tanis corresponde a un “posible motivo terrorista”, por lo que no descartan que Tanis haya contado con cómplices.

Tras el tiroteo, el primer ministro de los países bajos, Mark Rutte, convocó a su gabinete a una reunión de emergencia, mientras que las fuerzas de seguridad elevaron la alerta a nivel cinco (que estipula que el incidente abarca a todos los cuerpos de seguridad y afecta a todo el país), al tiempo que ordenaron el cierre de escuelas, universidades y precintos religiosos.

Las autoridades también aseguraron los aeropuertos y edificios de gobierno holandeses, así como las mezquitas de la ciudad, luego de la masacre que tuvo lugar en la población de Christchurch, en Nueva Zelanda, el viernes pasado.

ANTECEDENTES PENALES

Posterior a la detención de Tanis, el jefe de la policía de Utrecht, Rob van Bree informó que el nivel de amenaza había sido reducido, al tener bajo custodia al principal sospechoso.

Según los primeros reportes, Tanis, nacido y criado en Yozgat, Turquía, cuenta con un largo historial de antecedentes penales. El más reciente, data de hace dos meses, cuando fue acusado de violar a una mujer, así como ataques a figuras de autoridad, acoso sexual callejero y un primer intento de homicidio en mayo de 2014, hasta los sucesos de ayer, en los que tres personas perdieron la vida. A pesar de estudiar la posibilidad de un ataque terrorista, las autoridades no descartan que se trate de un crimen pasional, ya que, según testigos, Tanis “parecía tener fijación con una mujer” y arremetió contra aquellos que intentaron ayudarla durante el ataque.

Vecinos y allegados del sospechoso confirmaron a las autoridades que “no es un terrorista”, pero que tiene un largo historial de adicciones a sustancias como la cocaína y la heroína.

La prensa turca contactó al padre de Tanis, Mehmet Tanis, quien afirmó que no ve a su hijo desde hace 11 años, asegurando que si bien no recuerda a su hijo como un hombre agresivo, “han pasado 11 años desde entonces. ¿Que ocurrió, qué vivió? No lo sé” y sobre el ataque agregó que “si debe ser castigado”.