Organizaciones civiles han denunciado que, con la aprobación en el Congreso capitalino del dictamen de la nueva ley de la Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México, habrá atención a “víctimas de primera y de segunda” en ese organismo.
Argumentan que se legaliza el uso selectivo de las recomendaciones que emita la CDHDF, así como el trato a las víctimas, de acuerdo con lo aprobado por la comisión encargada, que encabeza el morenista Temístocles Villanueva.
“Por si en algún momento tienen que llevar queja ante la CDHDF, este será uno de sus problemas”, advirtió el colectivo Efecto Útil Monitoreo OPDH.
Enviaron antes de ser votado, un análisis directamente al diputado de Morena, quien se dice defensorde derechos humanos y miembro de la comunidad LGBT, al parecer no hizo caso de las consideraciones ya que del propio dictamen no modificó nada relevante respecto de la legalización del trato selectivo en el procedimiento.
De funcionar así, exponen los denunciantes, continuarían importantes problemas de funcionamiento en la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal (o bien, Comisión de Derechos Humanos de la Ciudad de México).
El trato selectivo consiste en la política y prácticas institucionalizadas por medio de las cuales la CDHDF ha desarrollado subestándares de atención a las víctimas (generando víctimas de primera y víctimas de segunda), de manera que sólo muy pocas de ellas pueden acceder a una investigación apropiada de sus casos, a la solicitud de reparación del daño y a un seguimiento apropiado de los mismos.
También tiene importantes consecuencias en el trabajo institucional al nivel de las recomendaciones, del trámite ordinario de la mayoría de las quejas y de la voluntad política para atenderlo por parte de quien está al frente de la CDHDF.
Un ejemplo de casos que concluyen en Recomendaciones (“víctimas de primera”), donde la CDHDF realiza un uso selectivo de las recomendaciones que implica que se emitan muy pocas recomendaciones respecto del total de casos que recibe.
A lo largo de su historia (1993 a la fecha), el organismo en general emite recomendaciones en menos del 1 por ciento de casos. Y una observación relevante que hacen estos organismos es que las recomendaciones, a pesar de que su naturaleza es jurídica (donde cada caso debe ser tratado en igualdad de condiciones), las han vuelto un instrumento político (en que algunos casos sirven para un fin específico: imagen pública, negociación, confrontación, agenda institucional o personal.
VENTANAL
El nombre de José Luis Sánchez Amaya, exmando de la policía capitalina, quien primero fue conocido con el indicativo de Pegaso y luego de un presunto atentado que sería dirigido en su contra cambió a Júpiter, vuelve a sonar dentro de la SSC, las malas lenguas advierten que podría llegar a ocupar un cargo en alguna subsecretaría. El rumor, nos cuentan salió de la subsecretaría de Control de Tránsito que encabeza María Cristina Morales Domínguez; mientras tanto, Amaya sigue en funciones en la cancillería.