Tren Maya. ¿Hay visión integral? 

Todo bien conmigo, hasta que navegando en redes sociales, saltando anuncios y debates estériles me encontré una reflexión en Facebook que me dejó preocupado seriamente, del señor Carlos Matus, de la cual citaré textualmente una parte “…Y es que pongamos, por ejemplo, la estación de Xpujil, en Campeche, que actualmente es un asentamiento de aproximadamente 10 mil habitantes, mayoría indígena, enclavada en el corazón de la selva maya, la más grande reserva forestal de México y que conecta con Centroamérica.

“Un buen día llega el Tren Maya, que estima mover al año, por lo menos la meta para los primeros cinco años de operación, de al menos 9 millones de turistas, entre nacionales y extranjeros.

“Xpujil actualmente tiene solo una oferta 500 habitaciones, entre hoteles, hostales y casas de huéspedes. Con el Tren Maya, siendo una estación en punto neurálgico de conectividad (a 500km de Cancún), obligará a aumentar la infraestructura para atender la demanda turística que mutará a la que se tiene actualmente.

“Se tendrán que hacer hoteles y restaurantes, de entrada. Eso generará que vengan trabajadores para realizarlos, pues la mano de obra que hay en Xpujil no será suficiente, además de que tienen que llegar personas expertas en áreas de la construcción y servicios turísticos.

“Esos trabajadores traerán a sus familias. ¿Y dónde se pondrán a las familias de esos trabajadores?, pues se tendrán que hacer más casas, lo que significa la deforestación de hectáreas dentro de la selva. Los trabajadores de hoteles y restaurantes traerán sus familias, sus hijos, quienes necesitarán escuelas para cubrir la demanda de educación básica. Adivinaron, no hay suficientes escuelas, y se tendrán que construir más…”.

A lo anterior, me saltó de inmediato saber si existía la Planeación Urbana requerida para esos municipios con la respectiva inversión en infraestructura como drenaje, tiraderos, vertederos, hospitales, policía, y un sinfín de requerimientos que los urbanistas y ecologistas saben se debe tener para soportar un aumento repentino de población tanto fija (trabajadores), como flotante (turismo). Y la pregunta obligada ¿dónde está la gestión integral del riesgo en este proyecto?

EN POSITIVO, los que dirigen ordenan que se realicen e implementen proyectos pero nunca dicen que se hagan mal o al aventón, es aquí donde el Presidente debe exigir una explicación a detalle para saber el presupuesto que se requiere para hacer las obras de infraestructura que requieren los municipios; además, conocer el verdadero impacto ecológico de todo el proyecto, no solo de las estaciones y el derecho de vía.