Por Federico Reyes
Durante el segundo año de la pandemia de Covid-19, en 2021, Turquía, India, China y Reino Unidos, fueron los países que más crecieron. Por su parte, los 38 integrantes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) crecieron en promedio de 5.5%; México obtuvo un porcentaje menor a la media.
Según la OCDE, el mayor crecimiento durante el 2021 fue para: Turquía con 11%, India 8.3%, China 8.1% y Reino Unido con 7.5%.
Los que menor crecimiento registraron, fueron: Japón con 1.6%, Alemania 2.9%, Arabia Saudita 3.3% e Indonesia 3.7%.
La Unión Europea obtuvo un 5.2% y Estados Unidos 5.7%.
Respecto a México, tuvo un crecimiento del 4.8% anual, por debajo del promedio de los países de la OCDE que registraron un 5.5%, según informes de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico.
Por su parte, hubo países con menor crecimiento que México, como: Corea del Sur con 4%, Brasil 4.6% y Canadá 4.6%, y Sudáfrica 4.9%.
En ese sentido, “México registró cero crecimiento para el cuarto trimestre de 2021 después de una contracción de 0.7% en el trimestre anterior”, según la OCDE.
La OCDE, bajó su pronóstico para México, pues el Producto Interno Bruto crecerá solo 2.3% y no 3.3% como se había previsto en diciembre pasado.
En un reporte realizado en febrero, el organismo señaló que las perspectivas de crecimiento económico a mediano plazo se han deteriorado y hacen falta reformas para reactivar la inversión y dar un impulso a la productividad.
Señaló que las prioridades clave para acelerar el crecimiento de México son la inversión y aumentar la productividad. Añadió que políticas nacionales, como la propuesta de la reforma eléctrica han debilitado la inversión.
“México podría beneficiarse aún más de la fuerte recuperación de Estados Unidos y de las reorganizaciones que se están llevando a cabo en las cadenas de suministro mundiales para acercarlas a los mercados de consumo. Revisten especial importancia las reformas para brindar certidumbre con respecto a los contratos vigentes y la estabilidad regulatoria”, reconoció.
También consideró necesaria una estrategia integral para reducir la informalidad que alcanza al 55% de la tasa de ocupación y hay espacio para que municipios y estados mejoren la regulación para las empresas que en general tienden a ser costosas.
Imagen: Cuartoscuro