POR MARTHA COTORET
Y AGENCIAS
El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (UE), la máxima instancia judicial del Viejo Continente, dio luz verde ayer al veto de cualquier contenido de con comentarios difamatorios o injuriosos en Facebook a escala mundial a petición de cualquiera de los 28 países que conforman el bloque comunitario.
La UE “no se opone a que un tribunal de un Estado miembro pueda
obligar a un prestador de servicios de alojamiento de datos” a “suprimir los datos que almacene y cuyo contenido sea idéntico al de una información declarada ilícita con anterioridad”, manifestó el tribunal en un comunicado.
La sentencia responde a la demanda interpuesta por la diputada del
Parlamento austriaco de Los Verdes y portavoz federal de ese partido hasta 2017, Eva Glawischnig-Piesczek, quien consideró que un usuario de Facebook se burlaba de ella al comentar un artículo publicado en la prensa sobre el apoyo de los Verdes austriacos a una decisión favorable a los refugiados.
El artículo en cuestión llevaba también a una foto de la diputada y bajo
la foto, el usuario puso un comentario que un tribunal austriaco consideró injurioso. La diputada consideró que la defensa de su honor era importante porque este comentario podía ser consultado por Facebook en todo el mundo.
Concretamente la decisión ayer
considera que un tribunal de un país de la Unión Europea puede ordenar a una red como Facebook a “suprimir” este contenido e informaciones que reproduzcan el contenido “declarado ilícito previamente”. Pero el tribunal aclara que ningún país puede obligar a la red social a realizar una supervisión general de los contenidos.
“Los Estados miembros no pueden
imponer a los prestadores de servicios una obligación de supervisión exclusivamente con respecto a obligaciones de carácter general. Esto no se refiere a las obligaciones de supervisión en casos específicos y, en particular, no afecta a las órdenes de las autoridades nacionales formuladas de conformidad con la legislación nacional”, se lee en la sentencia.
La medida representa un nuevo revés para Facebook que desde marzo
de 2018 enfrenta demandas y multas por la filtración masiva de datos de sus usuarios a través de Cambridge Analytica, la empresa británica que manipuló de forma irregular información de 87 millones de internautas para fines electorales en Estados Unidos.