Un deportista nacional

Quiero pensar que no fue una decisión fácil en la vida de este boxeador que paso por tres pesos diferentes y fue mejor conocido como el Mantequilla Nápoles, el cual con el paso del tiempo adquiriría la nacionalidad mexicana.

Afortunados fuimos al recibir a este magnífico deportista que ya estaba iniciado en las peleas profesionales con escasas ocho, pero tuvieron que pasar diez años para que tuviera la oportunidad de disputar el título de los pesos welter del Consejo Mundial de Boxeo y la Asociación Mundial de Boxeo, y fue ante Curtis Cokes en el 69, dicha pelea lo puso en los cuernos de la luna y en la palestra, logrando arrebatarle el campeonato, y luego retener el cinturón en la revancha.

El peso wélter (140 a 147 libras) es una de las ocho categorías tradicionales del boxeo: mosca, gallo, pluma, ligero, wélter, mediano, medio-pesado y pesado.

Tuvo la oportunidad de pelear ante Enrique Camarena, Calos Monzon, Tony Perez, Carlos Caluca, John Stracey, Armando Muñiz, Hedgemon Lewis, Horacio Saldaño, entre otros.

En el ambiente del boxeo amateur se especula que enfrentó prácticamente el medio centenar de peleas. Para los expertos Nápoles figura entre los mejores pugilistas profesionales de peso welter en la historia, inclusive tomó el lugar en el gusto de los aficionados ante el retiro de Sugar “Ray” Robinson.

Culminó su carrera con números de 84 victorias y 7 derrotas. En total, Mantequilla peleó 18 veces por un título, de las cuales 15 fueron defensas de sus cinturones. Un deleite para los amantes del boxeo verlo fajarse cada vez que subía al cuadrilátero.

Fue inmortalizado en el Salón de la Fama del Boxeo 1984, y también en el Salón Internacional de la Fama del Boxeo 1990. El “líder mundial en deportes” ESPN, canal deportivo lo coloca en el lugar 32 de los 50 mejores pugilistas de la historia. Así como la revista especializada The Ring lo incluye en el número 73 de los 100 mejores peleadores. Sin duda un grande de este deporte.

José Ángel Nápoles falleció a los 79 a los de edad de un infarto, lo que significa que falló el flujo de sangre al corazón, causas por lo general de un bloqueo por acumulación de grasa, colesterol y otras sustancias. La realidad es que este campeón cubano-mexicano vivió sus últimos años de vida de manera austera y sin lujos, incluso padeciendo con necesidad en Ciudad Juárez.

Hay que reconocer que el CMB, que hoy dirige Mauricio Sulaiman, le extendió la mano y recibía apoyo de este organismo.

Por cierto para culminar les platico que saldrá un billete de lotería en alusión como homenaje al gran Mantequilla Nápoles.

•Analista deportivo

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