Un ladrón queda libre porque “PGJ lo olvidó”

Por un error del Ministerio Público, un ladrón que fue detenido en flagrancia y se encontraba arrestado junto con otros dos cómplices, quedó en libertad. Al funcionario se le olvidó que lo tenía en las galeras y no ordenó enviarlo a prisión durante el tiempo que marca la ley.

Cuando se acordó, el término constitucional ya había vencido y tuvo que liberarlo.

▶ Sucedió este domingo en la Fiscalía Desconcentrada en Venustiano Carranza, en su coordinación Territorial 3, revelan informes de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJCDMX) En ese lugar, en el área de galeras, mantenían encerrado a Fermín Rodríguez González. Agentes de la Policía capitalina lo habían atrapado tiempo atrás junto con dos cómplices. Los tres estaban acusados del delito de robo.

Por ley, el Ministerio Público cuenta con 48 horas para determinar la situación jurídica de los detenidos, y decidir si lo envía a prisión o libera.

En este caso había todas las pruebas para mandarlo a la cárcel. Tan era así, que sus cómplices fueron enviados a la prisión.

Sin embargo, a los ministerios públicos Nezahualcóyotl Salazar Almanza y Carina Bravo González, se les olvidó ordenar el traslado a prisión de Fermín Rodríguez y lo dejaron en las galeras.

Fermín llevaba ya más de 60 horas preso, cuando un agente de la Policía de Investigación (PDI) encargado de la custodia, se dio cuenta de ello.

Según su relato, por la mañana llegó para relevar al compañero de la noche. Tras revisar uno a uno a los 13 detenidos que tenían encerrados en las galeras, descubrió que Fermín ya había excedido el término marcado por ley.

De inmediato lo reportó a sus mandos. Pero al informarle lo sucedido a la funcionaria Carina Bravo González, ésta le dijo que el sujeto ya debía estar en la cárcel.

“El Ministerio Público me informa que dicho detenido debería haber sido ingresado al Reclusorio Oriente desde el día anterior, ya que había sido judicializado”, relató el agente de PDI.

Debido a estas fallas, a los funcionarios de la Procuraduría capitalina no les quedó más opción que darle su oficio de libertad. Ahora, la Fiscalía para Servidores Públicos abrió una indagatoria para saber quién fue el responsable de los errores que permitieron dejar libre a un delincuente.