POR FERNANDO MORENO
Se llevó a cabo la primera semifinal de la Copa América 2019 protagonizada por Brasil y Argentina, en lo que significó la edición 106 en la historia del Clásico de Sudamérica, en el que la balanza se inclinó para Brasil con marcador de 2-0 esto luego de un partido de emociones que reunió a las dos estrellas del torneo, Roberto Firmino con la verdeamarela y a uno de los mejores jugadores del mundo, Lionel Messi con la albiceleste, quien no pudo ante el brillante juego en conjunto de la canarinha.
El marcador se abrió gracias a una jugada fiel al estilo brasileño, de las que se consideran mágicas, en conjunto, con toques de balón vistosos y precisos, esto luego de que Dani Alves recuperara el esférico y sirviera para Firmino a la banda derecha y este pusiera un balón certero con un pase por abajo para que el atacante Gabriel Jesús, sin pensarla dos veces la mandara al fondo de la portería de Lucas Armani; de esta manera terminaban la primera parte.
La segunda mitad del encuentro fue dominada por Argentina, prácticamente todo Brasil en propio terreno y a pesar de que la posesión del esférico culminó en partes iguales, de las cuatro llegadas de la verdeamarela en el encuentro, dos terminaron dentro de la red.
Tras una jugada a velocidad por la banda izquierda, derivaba de un error defensivo de la albiceleste, Roberto Firmino aprovechó para poner el 2-0 definitivo y de esta manera dejar a su selección en la gran final, en la que esperan a su próximo rival que saldrá del enfrentamiento de hoy entre las selecciones de Chile y Perú.