E
ste viernes se llevará a cabo la audiencia inicial contra Carlos Ramón Hernández Martínez, El Perrillas, el líder de sicarios del cartel de Tláhuac, quien acostumbraba tomarse fotos en un sembradío de mariguana dentro de un predio de esa alcaldía al oriente de la Ciudad.
El Perrillas fue capturado la madrugada del
sábado pasado después de una orden de cateo, en la alcaldía Tláhuac, en donde fue asegurado y luego de varios días de operativos de logística e inteligencia llevados a cabo por agentes de la PDI.
En algunos medios se dijo que ya había sembradíos de drogas en la Ciudad de México, lo cual
es falso.
Ayer mismo, el jefe de la policía capitalina, Jesús
Orta Martínez, tuvo que aclarar el tema.
Orta Martínez aseguró que la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) no cuenta con registros
de plantíos de mariguana a mayor escala de organizaciones criminales que operan en la Ciudad de México.
Agregó que grupos delictivos tienen plantíos caseros, que no significa que en la capital del país se
esté produciendo mariguana para el narcotráfico, aunque demarcaciones como Tláhuac, Milpa Alta y Xochimilco, tengan las condiciones para ellos.
Para la Procuraduría General de Justicia capitalina El Perrillas era responsable de la coordinación
y logística de eventos violentos en la Ciudad de México entre los que destacan ejecuciones de integrantes de otros grupos delictivos “antagónicos”, además de encargarse de la recolección de dinero en efectivo producto de la venta de drogas.
Carlos Ramón estaba al servicio de El Cindy,
uno de los mandos en la estructura del cártel de Tláhuac, para lo cual se hacía acompañar por un grupo de entre seis y 10 sicarios. Su labor habría consistido en recuperar las plazas y desarticular a los mandos medios de las agrupaciones rivales.
A través del mandamiento otorgado por el Juez
Centésimo Décimo Quinto en Materia Penal del Sistema Procesal Acusatorio de la Ciudad de México, personal de la PDI ingresó al domicilio ubicado en la colonia Miguel Hidalgo, donde fue detenido este individuo y asegurado estupefaciente, el cual era resguardado en recipientes de plástico; entre los narcóticos se encontraba cocaína, cristal, además de una báscula gramera.
Hernández Martínez, de 25 años de edad, cuenta con una orden de aprehensión por su posible
responsabilidad en el delito de tentativa de homicidio.
El Perrillas está relacionado con otras cuatro
Carpetas de Investigación, tres por narcomenudeo, dos de ellas en 2016 y una en 2017.
Y relacionado también con la Carpeta de Investigación FED/DF/IZTAPA/0002935/2016 oficio
IZTAPA-AII-022/2017, del 20 de enero de 2017, por suponerlo responsable del delito de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército y Fuerza Aérea; por otra parte, se le relaciona con la orden de reaprehensión 198/2014 por el Juzgado 8 penal de la Ciudad de México.