D
erivado de su condición de capital de la República Mexicana y sede de los Poderes de la Unión, la Ciudad de México a menudo realiza gastos extraordinarios y presenta una mayor demanda de servicios públicos respecto a las personas que contribuyen de manera directa a su financiamiento.
Por ello, en el año de 2013 se propuso la creación de
un fondo que permitiera mitigar dichos costos tal y como sucede en algunas de las capitales más importantes del mundo. En pleno reconocimiento a ello, la federación aprobó en el Presupuesto de Egresos de la Federación 2014, la creación del Fondo de Capitalidadlo quepermitióque la Ciudad de Méxicopudierahacer importantes inversiones en la infraestructura vial y el transporte público; la prevención del delito y la seguridad pública; el medio ambiente y los recursos naturales y la conservación de la infraestructura cultural, entre otros.
Lamentablemente, ante la mal llamada austeridad
impulsada por el Gobierno federal, a partir de este 2019 el Gobierno de López Obrador eliminó este Fondo de Capitalidad, por lo que la ciudad y quienes vivimos en ella, dejamos de recibir sus beneficios como la construcción de nueva infraestructura vial, el mantenimiento y dotación de los servicios de transporte, mantenimiento a espacios públicos, programas para la protección animal y demás servicios relacionados con la seguridad pública.
Pero más lamentable, es ver la actitud de nuestra Jefa de Gobierno, Claudia Sheinbaum, que
una vez más ignora los intereses de las y los capitalinos, sus verdaderos jefes, ante las ocurrencias y pésimas decisiones de su jefe político López Obrador para atraer mayores recursos y satisfacer sus programas clientelares y obras que en nada benefician a la ciudad y a quienes dependemos de ella.
Sin duda, ante la eliminación de este fondo y la nula resistencia que ha puesto la Jefa de Gobierno a ello,
la Ciudad de México seguirá deteriorándose y se dejará de invertir en los requerimientos que tenemos como capital del país y lo peor, es que se irán a obras que nada beneficiarán a la CDMX, como los mal planeados proyectos del aeropuerto de Santa Lucía, el Tren Maya o la Refinería de Dos Bocas.
En Acción Nacional, seguiremos impulsando que
se recupere este Fondo que aportaba más de 3 mil 500 millones de pesos, que ante la crisis de empleos, inversiónyseguridadqueenfrentala ciudad, nadanos caería mal.
Hoy,hacemosnuevamenteunllamadoa laJefadeGobierno, a asumir su papel de autoridad electa por
la ciudadanía y dejar de comportarse como una regenta subordinada al servicio del Gobierno federal.
Los logros para democratizar nuestra ciudad, incluyendo el último con la creación de su Constitución, de
nada servirán si nuestra gobernante se empeña en ser una empleada más del Gobierno federal.
•Presidente del Partido Acción Nacional Ciudad de
México.