Por Martha Cotoret y agencias
Un hombre de 20 años –cuyo nombre aún se desconoce– con barba y vestido de negro entró a la zona arqueológica de Jerash, en Jordania, después del mediodía. Se acercó a un grupo de turistas y empezó a apuñalar a los transeúntes, narró Zuheir Zreiqat, guía turística que presenció el ataque a la agencia de noticias AFP.
Al atacante hirió a 8 personas, entre ellos tres mexicanos y una suiza, de acuerdo con el reporte del ministro de Salud jordano, Saad Jaber.
"Una de las víctimas (mexicanas) está grave, otra está siendo intervenida", explicó el ministro de Relaciones Exteriores mexicano, Marcelo Ebrard, en un tuit. "Cuatro sufren heridas de moderadas a graves, otros cuatro leves", amplió el ministro jordano a llegar al hospital de Jerash en compañía del embajador de México.
"Cuatro guías y otros tres turistas extranjeros intervinimos para detener al agresor. Lo perseguimos hasta atraparlo y tumbarlo en el suelo para controlarlo. Le quitamos el cuchillo y no dijo una palabra hasta que llegó la policía", detalló Zreiqat.
En el saldo hay que incluir "un guía turístico y un oficial de los servicios de seguridad", heridos cuando intentaban desarmar al autor del ataque, dijo a AFP el portavoz de los servicios de seguridad, Amer Saraoui.
Atacan joya cultural. Jordania juega un papel significativo dentro de la coalición dirigida por Estados Unidos contra el EI en Siria y en Irak, dos países vecinos.
Alberga varios de los tesoros históricos de Oriente Medio, como la ciudad nabatea de Petra, una de las siete maravillas del mundo, las ruinas de Jerash, el desierto de Wadi Rum o el Mar Muerto.
Se le considera uno de los países más seguros de Oriente Medio para los turistas y es el destino de numerosos visitantes latinoamericanos cada año.
El turismo es una de las principales fuentes de ingresos del país y representa entre el 10 y el 12 por ciento de su PIB.
El objetivo del gobierno es duplicar esta cifra hasta el 2022, indicó el año pasado la ministra de Turismo y de Antigüedades, Lina Annab.
Pero la economía del país ha sufrido el impacto combinado de la crisis financiera internacional, las primaveras árabes y la guerra en Siria.
Jordania, cuya estabilidad es vista como un elemento clave en el delicado equilibrio de Oriente Medio, ha recibido 1.3 millones de refugiados sirios.
Sin demasiados recursos naturales y muy dependiente de las ayudas extranjeras, el reino registra una tasa de desempleo de 18.5 por ciento y 20 por ciento de la población vive en la pobreza.
En estos últimos años, Jordania ha sido escenario de manifestaciones lideradas por los jóvenes, particularmente afectados por el desempleo, contra las medidas de austeridad.