Sí es triste. Es incomprensible como un lugar donde la gente va a rezar, a hablar con Dios, a depositar sus angustias y problemas y también a dar las gracias a un ser Supremo se convierta en un infierno en cuestión de segundos. Así vimos el horror el pasado 17 de marzo cuando Nueva Zelanda se estrenó en ser víctima del primer ataque terrorista de su historia: dos mezquitas y 50 muertos. Ahora en Sri Lanka, un país donde 70 % de su población es budista y poco más de un millón son católicos, se encontraron con la muerte en el lugar que se supone les da paz, como lo es una iglesia.
Y es que en cada ataque terrorista en el mundo la saña y la crueldad van en aumento. Ya no existe lugar seguro: lo mismo es una escuela, una iglesia, el centro comercial, un concierto, un avión , ahora hasta un hotel; podrías pensar que mientras esperas la fila en el buffet para desayunar en un hotel de lujo, está un asesino delante tuyo al que seguro por cortesía le sonreíste, le diste los buenos días…
Eso sucedió en uno de los hoteles de 5 estrellas de Sri Lanka ¿Qué sigue? ¿Arcos detectores de metales en la entrada de los restaurantes donde se supone la gente va a pasar unos días de relax? Se habla de cerca de 300 víctimas en las explosiones del domingo de Pascua, pero el número por desgracia irá en aumento.
¿Qué nos está pasando como humanidad?
Son ya muchas las tragedias y no se ve una acción contundente por parte de la comunidad internacional, sobre todo por las potencias mundiales. Estamos pasmados; ya se ha hecho el mismo círculo del terror: ataque terrorista, líderes mundiales condenando el hecho y mostrando su solidaridad, en redes el #Hashtag mencionando al país en cuestión, detenciones en algunos casos , castigos a los asesinos y después llega el olvido, ¿y sabes por qué?
Pues porque es como si fuera una competencia entre los “malos” para ver quién supera el último ataque siempre contra inocentes. Lo que se necesita es unir esfuerzos entre naciones, pero sobre todo ir al núcleo y no quiero sonar cursi, pero hay que cuidar y preservar a las familias. ¿Tú crees que esos kamikazes tenían una familia funcional eran escuchados? Decidieron el camino del fanatismo y convertirse en “héroes". Algo a lo que se debe de poner una atención urgente es a la salud mental, nos falta un equilibrio como humanidad.
El mundo al revés.- A diferencia de lo que sucedió en mayor parte del mundo, en esta Semana Santa en Venezuela fueron cancelados varios vuelos internos por falta de pasajeros, y Maduro volteando para otro lado.
•Es analista de temas internacionales, especialmente, en política de EU, Latinoamérica y el Vaticano.
@lauperezcisnero