Para la industria del consumo masivo de Estados Unidos, el último trimestre del 2018, el cual es uno de los más activos por la derrama económica que representa la temporada de festividades de fin de año, no tuvo el crecimiento esperado y empresas como Amazon, Apple y Macy’s reportaron menores ganancias. Se esperaba que el efecto negativo de la última cola del 2018 terminara y se vieran indicios de una nueva buena racha de inicios de año. El debilitamiento de las ventas de fin de año se vio en la caída del 1.6 por ciento en Diciembre y una leve recuperación de sólo 0.2 por ciento mes tras mes en enero.
De acuerdo a información de Bloomberg, se estima que al analizar 62 de las más importantes empresas de consumo de Estados Unidos, solo 16, incluído Amazon, tendrán un crecimiento en ventas para el trimestre en curso. Las razones, comenta Neil Saunders para el Financial Times, se deben al incremento en costos de transporte y de logística así como una desaceleración en el consumo.
Es posible que los efectos de los signos de una desaceleración económica a nivel global, están afectando el consumo tanto al interior de Estados Unidos como en el resto del mundo donde las empresas que dependen más de su venta física en centros comerciales están siendo más golpeadas en los pronósticos de ventas ante el cambio en el patrón de consumo hacia la preferencia de compras en línea.
En respuesta ante el crecimiento inminente de las ventas digitales sustituyendo en gran medida a la compra en tiendas, los minoristas más grandes de Estados Unidos, revelaron planes para cerrar unas 4,800 tiendas, una oleada que intensificará las preocupaciones por la pérdida de empleos a medida que las cadenas de venta física tradicional se enfrentan crecimiento desmesurado de Amazon.
Justo, el otro problema que está enfrentando la industria minorista del consumo en Estados Unidos es la decadencia de los centros comerciales, ante la gran cantidad de cierre de tiendas y la poca afluencia de clientes que ha venido a la baja en la última década.
De acuerdo a datos económicos de la industria del consumo en Estados Unidos, el efecto en pérdida de empleos fue de 6,100 entre enero y febrero y la estimación de alrededor de 41,000 despidos a lo largo de 2019 que podrían revertirse ante el cambio de estrategia que dueños de los centros comerciales están haciendo para el uso del espacio generado por el cierre de tiendas, como la construcción de hoteles, centros de diversión, supermercados, centros de acondicionamiento físico, centros de atención de salud.
Por otro lado, analistas de Wall Street son más optimistas con respecto a cierto tipo de cadenas minoristas, incluida la cadena de productos electrónicos de consumo Best Buy, para la cual los pronósticos aumentaron un 5 por ciento, y Foot Locker, un 4 por ciento.
•Director de análisis financiero
fj.cadenanamorfin@gmail.com