Las Políticas antinmigrantes que se toman en cualquier punto del planeta representan un egoísmo disfrazado de seguridad, dijo la Arquidiócesis de México, que encabeza Carlos Aguiar. Titulado Apuntar con el dedo vs. Tender la mano, el editorial del semanario Desde la Fe indica que contener la migración nos hace inhumanos e ignorarla nos aleja de la realidad.
"Quien deja su lugar de origen jamás lo hace por mero gusto y placer: la búsqueda de un bien mayor, el conflicto local, la persecución, la inseguridad, son factores que nos llevan a cruzar fronteras", expresó la jerarquía eclesiástica.
Señala que si bien es fácil señalar con un dedo a quienes dejan su lugar de origen, se observa que es muy difícil abrir la mano completa para dar la bienvenida y después abrazar a aquellas personas que iniciaron ya una ruta de migración, en busca de mejores condiciones de vida.
“Puede ser fácil señalar con un dedo a quienes dejan su lugar de origen, pero ¡qué difícil es abrir la mano completa para darle la bienvenida”, resaltó.
María Cabadas