Jesús Ramírez, vocero de la Presidencia de la República, informó que
el Gobierno federal utilizó gas lacrimógeno para dispersar una protesta de alcaldes que se manifestaron ayer en Palacio Nacional.
El funcionario aclaró que esto
se hizo porque los que protestaban “pusieron en riesgo” la vida de los
trabajadores que se encuentran haciendo labores de restauración en el lugar. Por eso se detonó este dispositivo de usar gas lacrimógeno, pero no se le roció a nadie y fue al ambiente, fue para evitar que siguiera la presión de la gente”, declaró a medios.
Por lo que, se utilizó una “dosis
moderada de aerosol defensivo natural” que no puso en riesgo la vida de los presentes.
Jesús Ramírez indicó que “Con la
multitud que se concentró debajo de esa estructura, pues ponía en riesgo la vida de los alcaldes, de los policías, y entonces lo que se hizo fue una contención para evitar esto.
Laura Arana