DE AQUÍ PA’DELANTE.

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, prometió cambiar a su país no sé si lo ha conseguido, pero lo que sí ha logrado es hacer de su gobierno algo impredecible, disruptivo, amenazante y provocador. Nadie pensaría que esta nación estaría más cerca de Rusia y de Corea del Norte, pero tampoco con enfrentamientos en Europa, Asia y América Latina.

Trump ha generado un clima de incertidumbre y polarización, con esto llega a las elecciones intermedias, en donde veremos si lo hasta hoy hecho y deshecho, le sirve para conservar los casi 63 millones de votantes que lo llevaron al triunfo a finales de 2016.

Está por descorrerse el velo de la incertidumbre y saber si en 2022, entregará las llaves de la Oficina Oval o las mantendrá por cuatro años más en su bolsillo. La renovación de los 435 espacios en la Cámara de Representantes y un tercio de los 100 espacios en la de Senadores serán el indicador, sin olvidar claro, las 39 gubernaturas en disputa y las cientos de alcaldías en juego.

No quiero abrumarte con cifras y nombres, solo para clarificar te comento que en estas elecciones intermedias se utiliza el voto directo de los ciudadanos de un estado para elegir a los ganadores y, el Colegio Electoral no participa como en las presidenciales.

Una de las casas encuestadoras más prestigiosas en los Estados Unidos, Real Clear Politics, reporta la intención de voto o generic ballot que los Republicanos (partido que impulso a Trump) mantendrán solo su mayoría en el Senado al alcanzar 66 posiciones y los demócratas 44. Referente al Congreso, la correlación de fuerzas cambiará y los números favorecerán a los Demócratas 205, contra los 199 de los Republicanos y sobre las gubernaturas, las proyecciones indican que también hay un descenso en la ola Trump al perder 10 gubernaturas y quedar en 23, mientras los Democrátas ganan tres y llegarán a 16 y estiman empate en ocho.

El influyente periódico Washington Post, en un reciente artículo señala la posibilidad de que por lo menos seis gobernadores pierdan su posición, fenómeno que desde mil 984 no se presenta.

En estos casi dos años de la era Trump se han generados cambios profundos que difícilmente hoy se pueden ver, se generaron nuevas condiciones en el acuerdo comercial tripartita con México y Canadá (USMCA), ha resurgido la voz de una clase media apática, se modificaron las leyes fiscales y hay una separación de las políticas medio ambientales acordadas a nivel mundial.

Después de conocer los resultados electorales y con las proyecciones planteadas, lo que es definitivo es que el bipartidismo seguirá imperando en el territorio estadunidense y Donald Trump tendrá serias dificultades para alcanzar un segundo mandato.