Democratizando la tecnología

La empresa estadunidense Gartner, líder mundial en investigación y consultoría tecnológica anualmente publica su mapa sobre el ciclo de expectativa de tecnologías emergentes; en él se posicionan los avances tecnológicos de acuerdo a su potencial y a su estado de madurez; lo dividen en cinco etapas: Fase inicial de innovación, seguido por la máxima expectativa de impacto, después el periodo de desilusión, pasando por el periodo de adopción para finalmente alcanzar la etapa de productividad.

En 2017 y 2018, Gartner posicionó el desarrollo de vehículos autónomos por medio de la aplicación del aprendizaje de máquina y la inteligencia artificial en el periodo de desilusión. En un artículo reciente, el New York Times comenta que a pesar de los inagotables reportes de los medios de comunicación y el desarrollo de estrategias por parte del sector automotriz, la realidad es que faltan años para que la tecnología esté disponible para el público en general.

Ejemplos de los avances de carros autónomos lo vemos en las grandes inversiones que Tesla, Google y Uber han realizado para perfeccionar el funcionamiento de los vehículos que se auto manejan; sin embargo, los avances no llegan más allá de permitir manos libres al conductor fallando todavía en circunstancias adversas que son comunes para el ser humano.

Amazon, por su parte, ha sido más inteligente en su estrategia de probar la tecnología; ha reconocido la brecha que se tiene para alcanzar el nivel de madurez en el nuevo producto de vehículos autónomos e idearon una forma de acelerar su desarrollo. Hace algunos días, Amazon, en su conferencia anual de computación en la nube, presentó al público su nuevo producto llamado DeepRacer, el cual es un carro a escala que permite a desarrolladores de software utilizar algoritmos de aprendizaje de máquina para enseñarlos a que se manejen solos; incluso se creó la liga de carreras de carros autónomos para promover la competencia.

Amazon espera que su negocio de aplicaciones de inteligencia artificial, de cientos de miles de personas, gane millones de clientes en los siguientes años. Amazon utiliza su negocio basado en la nube para poder desarrollar nuevas aplicaciones de inteligencia artificial e invita a participar a desarrolladores y negocios interesados pero que no tienen los recursos para invertir en estas tecnologías. Así, le permite a Amazon mantenerse a la delantera de sus principales competidores como Microsoft y Google.

Este tipo de iniciativas han permitido acelerar de forma importante el grado de madurez en las que las nuevas tecnologías disruptivas se convierten en realidad y comienzan a beneficiar a la sociedad. Sus aplicaciones en los sectores financieros y de salud poco a poco van tomando forma y el beneficio se ve directamente en la cantidad de trabajo manual que se automatizará, actividades que hoy desempeñan seres humanos los cuáles pueden invertir su tiempo en actividades más interesantes.