Columnas
En diciembre, Banxico, a través de su área de investigación, publicó un estudio titulado “¿Tiene la política monetaria en las economías avanzadas efectos diferenciados en los flujos de cartera hacia economías emergentes?” La idea detrás del estudio adquiere relevancia en el periodo post-crisis 2008, donde los países más desarrollados comenzaron a aplicar las llamadas “políticas monetarias no convencionales” para abatir los efectos de la crisis. De forma particular para México, donde la política monetaria normalmente ha hecho sombra a las acciones tomadas por la FED, resulta interesante entender qué efectos podría tener para nuestro país los cambios hechos por el banco central de Estados Unidos.
Una de las premisas principales del estudio describe cómo, ante un escenario de crisis económica, las economías desarrolladas tienden a bajar sus tasas de interés, generando así la salida de inversiones buscando tasas más atractivas en otros mercados. Las economías emergentes, que en comparación poseen tasas de interés más altas, pueden parecer más atractivas. El estudio del comportamiento del flujo de capitales de economías desarrolladas hacia países emergentes ante tal escenario nos ayuda a anticipar posibles efectos económicos y así alertar a los bancos centrales para ajustar sus políticas monetarias.
En particular, cuando se analiza el efecto del flujo de capitales de Estados Unidos hacia Latinoamérica, los países emergentes de Asia y Europa (después del anuncio de una nueva política monetaria de la FED), se observa que los inversionistas que compran bonos del gobierno mueven su dinero de manera idéntica hacia las tres regiones mencionadas. Reparten su riesgo entre las distintas regiones de países emergentes, y por el contrario, para inversionistas en el mercado de acciones, al retirar su dinero de Estados Unidos, lo tienden a mover dentro de la zona emergente de donde son originarios. Pareciera que la toma de decisión está influenciada por un mayor conocimiento de la economía privada en las regiones de origen de los inversionistas.
En los casos particulares donde la FED ha aplicado políticas monetarias de expansión, es decir, baja de tasas de interés para promover el consumo, se ha observado que aún y cuando la salida de dinero de bonos de Estados Unidos hacia países emergentes es proporcionalmente igual, en términos absolutos, Latinoamérica concentró la mayor recepción de capital seguido de la parte emergente de Europa. Una de las explicaciones de este fenómeno es el efecto manada, donde los inversionistas se siguen los pasos y decisiones de inversión.
De manera más práctica y en caso de que el escenario económico global se vea afectado por una posible recesión, la FED y los bancos centrales de países desarrollados comenzarán con una política de expansión. Con este estudio y entendiendo la mezcla de inversionistas en estos países, los responsables de política económica en Banxico lo pueden tomar como referente para anticipar los efectos diferenciados en los flujos de cartera.