INAI denuncia presión y asedio del nuevo Gobierno

POR RICARDO GÓMEZ

El Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la información y Protección de Datos Personales (Inai) registra en los últimos días varios hechos que, a decir de algunos de los comisionados que lo integran, les afecta y merma, pero también manda señales de rechazo por la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Fuentes del Inai revelaron a ContraRéplica que hoy por hoy resienten una presión inusual por parte del gobierno actual, así como un abandono del saliente, que fue encabezado por el PRI en la figura del exmandatario Enrique Peña Nieto, por el avance en casos como Odebrecht y Pegasus.

De acuerdo con fuentes del instituto, los seis comisionados, dada la muerte de Carlos Bonnin, literalmente se encuentran en peligro de ver desaparecido ese órgano y denuncian un asedio, dadas las recientes declaraciones del Presidente en turno.

A esto se suma que al actual dirigente del instituto, Francisco Javier Acuña, le fue retirada el pasado 30 de noviembre, la escolta que le proporcionaba la Policía Federal.

▶ Otro fenómeno: los representantes del Inai han dejado de ser invitados a eventos a los que acude el Presidente López Obrador.

El sábado 1 de diciembre no fueron llamados a la toma de protesta de López Obrador como Presidente de la República en la Cámara de Diputados y ayer, el titular del Inai, no tenía lugar asignado en el evento en que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) entregó el Premio Nacional.

Comisionados explicaron a este diario, que ven un embate del gobierno actual sobre todo en el caso Odebrecht, al que han pedido insistentemente información a la PGR, pero que este gobierno busca colgarse la medalla, con el anuncio en breve de la apertura del expediente.

La situación que atraviesa el Inai, refieren, se enrarece aún más con los constantes señalamientos de López Obrador, al señalar que ganan mucho y no han tenido resultados en materia de transparencia.

Como el viernes pasado, en que el mandatario dijo que “cuesta mil millones de pesos mantener ese organismo” que no ha contribuido para reducir la corrupción. “Al contrario, creció como nunca, a la par de que se creó este instituto. Tienen sueldos hasta de 300 mil pesos mensuales”.

El Presidente dijo incluso que el Inai lo que hizo fue “mantener en secreto el caso de Odebrecht”, aunque aclaró incluso que no desaparece.

“Pero, sí, espero que como es un organismo autónomo, haga un esfuerzo de austeridad para reducir los sueldos de los altos funcionarios públicos”, dijo el viernes el Presidente.

Para los comisionados los embates por ambos frentes, y el anuncio la semana pasada de que será el gobierno de López Obrador el que abra la información de Odebrecht, han prendido los focos rojos.

Ante la rebeldía de la Corte, y del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación, explicaron a este diario, “el Inai es justamente el más amenazado”.

Como parte de esta crisis, los casos Odebrecht y Pegasus son vistos como los expedientes delicados.

En el primero, orbitan personajes como el del exdirector de Pemex, Emilio Lozoya, y en el de Pegasus, donde se investiga la compra del software para espiar y que habría sido usado para indagar actividades de periodistas como Carmen Aristegui.

López Obrador, insisten las fuentes, ha culpado al Inai de caro pero especialmente de “haber tapado Odebrecht”, lo que, desde su perspectiva, no es así.