La candidatura de Evo prende a Bolivia

Este fin de semana comenzaron las protestas luego de que el Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Bolivia aprobará el pasado 4 de diciembre la postulación del mandatario Evo Morales como candidato presidencial del Movimiento al Socialismo (MAS), pese a que en 2016 un referéndum decidió que el mandatario no volviera a reelegirse.

Una mujer mujer de 52 años falleció luego de que intentaba defender a otra durante una gresca con activistas cívicos contrarios a la reelección del gobernante, en la amazónica ciudad de Riberalta, según un informe brindado a los medios por el ministro de Gobierno de Bolivia, Carlos Romero.

"Lamentablemente la agreden, se había producido un empujón. Cae la persona, golpea su cabeza y a los pocos minutos fallece", precisó Romero quien identificó a la mujer como Suleydi Estívariz. En un mensaje de twitter el presidente Evo Morales lamentó el deceso.

Las principales ciudades de Bolivia fueron bloqueadas por parte de activistas que con banderas y pancartas con la leyenda: “Bolivia dijo No”, llamaron a la sociedad a la desobediencia civil.

Se estima que fueron alrededor de cinco mil manifestantes que participaron en el cierre de calles, por ello, la oposición a Morales subió de tono, a falta del servicio municipal de transporte en La Paz, que paró por orden del alcalde opositor Luis Revilla, y la circulación irregular de taxis y micros, miles de personas hacían filas en la estación de teleférico de la exclusiva zona sur para transportarse hacia el centro de la ciudad.

Imágenes de televisión mostraron que las protestas fueron más contundentes y masivas en Santa Cruz, en el este del país, cuyo gobernador, Rubén Costas, lidera la oposición a Morales.

Paralelamente, tres prominentes activistas de derechos humanos coincidieron en llamar a la “desobediencia civil”.

“No existe independencia de poderes y el pueblo queda en absoluta indefensión. A partir de ahora emerge el legítimo derecho a la rebelión y a la desobediencia civil”, afirmó el exdefensor Waldo Albarracín.

Rolando Villena, también exdefensor, afirmó que si Morales “no respeta el voto popular, el pueblo está en el derecho a tener todos los mecanismo que están a su alcance para que, mediante la desobediencia civil, se rebele pacíficamente”

La presidenta de la ONG Asamblea Permanente de Derechos Humanos, la exmonja católica española Amparo Carvajal dijo que "con este fallo del Tribunal Supremo se pudo en duda las bases de la democracia” y estableció “un futuro incierto para los bolivianos”, advirtió.