Columnas
Esta imagen de dos hombres que rezan en la tumba del rabino Menachem Mendel Schneerson, me recordó por alguna razón a la fotografía de Robert Frank.
La cotidianidad de los estadounidenses fotografiada desde los ojos de un profesional de la lente que busca la estética en donde menos cree uno encontrarla.
Lubavitcher Rebe o conocido como el rabino Menachem fue considerado como la un jefe carismático entre los judíos y líder del ultraortodoxo movimiento Labavitch. Logró reunir a muchísimos seguidores y admiradores a nivel mundial, pero esta foto fue tomada durante el fin de semana en el cementerio Old Montefiore en Queens, Nueva York, donde falleció hace cuatro años.
La fuerza de esta composición es el color negro que hace resaltar las barbas canosas y casi blancas de los dos hombres que oran en silencio y quizá hasta mediten para encontrarse con su líder.
Pareciera que la foto que tomó Andrew Kelly fue de contrapicada, pero no, la foto es totalmente de frente, pero la abundancia de negros y los sombreros inclinados hacia el frente le dan a la imagen un movimiento de arriba hacia abajo.
▶ ¿Qué tiene que ver esta foto con que me haya recordado al estilo de foto de Robert Frank? Porque el fotógrafo nacido en Suiza, decía que lo importante era ver aquello que resultara invisible para los demás.
Este retrato me remitió a su ojo sensible que narraba historias en sus fotografías, y siempre lograba transmitir algún tipo de sentimiento u emoción en sus fotografías en blanco y negro. En su trabajo que mejor conocemos The Americans, en donde se encargó de capturar la vida de los estadounidenses durante dos años.
Hoy Andrew Kelly, el fotógrafo que estuvo en Queens haciendo este trabajo para Reuters, me hizo recordarlo.
Kelly es fotoperiodista radicado en Nueva York, es de esos hombres que conservan su rostro de adolescente por lo que pareciera que a todo le sonríe.
Obviamente lo supongo porque no lo conozco, pero al toparme con su biografía en la agencia me encuentro con esta frase “Hago mis mejores fotos cuando tengo la actitud más positiva y una mente abierta”.
Son de esas veces que la personalidad coincide con la manera de trabajar del profesional de la lente y es que fotografiar implica emoción, sensibilidad y carácter para enfrentarse a distintas situaciones, bunas o malas, fáciles o difíciles, todo eso es 50 por ciento del talento de un artista visual, el resto serán sus habilidades técnicas y teóricas para trasladarlos a imagen.
De sus trabajos más populares o reconocidos es el que realizó a una modelo con síndrome de down que camino a las pasarelas de moda y así es como te das cuenta de su talento de encontrar en la cotidianidad de muchas personas en distintos escenarios o ghettos encuadres que documentan su estilo de vida.
Esta foto es eso, un momento o quizá un corto y breve segundo en el que los dos hombres decidieron bajar la mirada, mientras el viento proveniente del este les hacía mover sus barbas como si ellas también le ofrecieran un ritual de adoración o remembranza al rabino Menachem.
Cuando tengan frente a sus ojos alguna escena común, busquen con paciencia desde el detalle más pequeño hasta el más vistoso. Busquen eso que la mirada atareada y acostumbrada a ver todo y ver nada, deja pasar.
Que los colores hagan contraste, que el color predominante haga la foto y que las personas que aparezcan en ella, le den el significado.
Los invito a que vean de nuevo y a detalle esta imagen e imaginen la historia que se les venga a la cabeza.
Así es la foto y como bien dice Robert Frank: “There is one thing the photograph must contain, the humanity of the moment”; es decir, “Hay algo que la fotografía siempre debe contener: la humanidad del momento”.
Andrew Kelly sabe bien cómo hacerlo. Los invito a conocer su trabajo publicado en Instagram como @andrewkellyphoto.