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“Es lícito analizar los patrones de uso y recoger información de los usuarios para adoptar y mejorar la experiencia de la aplicación”La Comisión Federal de Comercio en Estados Unidos, aseguró que la venta de datos personales por parte de las aplicaciones móviles a empresas ajenas es una práctica ilegal que llevan a cabo casi la mitad de los desarrolladores de aplicaciones. Las apps se pueden financiar con el pago por la compra o suscripción, mediante un servicio adicional (compras in-app) o bien acudiendo al mercado publicitario para poner cuerpos espacios a disposición de plataformas de comercialización de banners o anuncios. Si bien, sabemos qué poca gente está dispuesta a pagar por sus aplicaciones por lo que los permisos actuales en IOS y Android no informan a los usuarios de forma nítida sobre la cantidad de información que están compartiendo, ni con quién se está compartiendo. Por ello, la empresa aboga por pagar el coste a la app en función de su uso real y la disposición del usuario para establecer relaciones de confianza con empresas de su elección, en el seno de su propio entorno de gestión de datos personales. Con información e imagen de Agencias