Museo Mural Diego Rivera, presentará este domingo El beso más largo del mundo

Acercar a las niñas y los niños al arte de la palabra y la oralidad es el objetivo del programa Tiempo de contar, dijo Benjamín Briseño, quien deleitará tanto a menores de edad como a adultos con la historia de El beso más largo del mundo.

El Museo Mural Diego Rivera, del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), invita al público en general a disfrutar de este derecho cultural el domingo 20 de enero a las 12:00 horas. La entrada es libre.

Nuestras niñas y niños están inmersos en la tecnología y no les ofrecemos alternativas para recuperar la comunicación primigenia y disfrutar de la oralidad y la calidez del contacto con otra persona, afirmó Briseño, licenciado en Literatura dramática y teatro por la UNAM, quien se dedica a la cultura para niños desde hace más de dos décadas.

El cuento, dijo, es el vehículo más generoso y lúdico para generar el proceso de acercamiento humano.

Comentó que Ricardo Chávez Castañeda, autor de El beso más largo del mundo, obra ganadora de la tercera edición del Concurso Internacional de Literatura Infantil Libresa-Julio C. Coba, en 2003, es su escritor favorito para niños y jóvenes.

Esta historia recupera lo esencial para acercar las almas, es un cuento universal en términos de que el corazón y el acto de besar son un buen pretexto para contar y demostrar a los niños que la literatura, además de lúdica y divertida, puede ser una experiencia sensible.

Indicó que en su versión original, El beso más largo del mundo es un cuento que puede crecer con el lector, por lo cual se presentan cuatro distintas versiones. Sin embargo, puntualizó, escenificará la primera, ya que la mayoría del público que asiste al Museo Mural Diego Rivera son infantes.

Es importante que las administraciones públicas atiendan esta necesidad del desarrollo artístico de la infancia y celebró la existencia de Tiempo de contar, cuyo antecedente fue Chocolate literario.

Benjamín Briseño fue jefe operativo en el programa Alas y Raíces a los Niños del Conaculta (hoy Secretaría de Cultura), donde coordinó el departamento de narradores orales. Se inició como narrador oral en el programa Juglares y jugares por todos los lugares en 1998 en la administración de Alejandro Aura. Destaca su participación en el Festival Internacional Cervantino, Las Jornadas Alarconianas y la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil, entre otros.

Actualmente es coordinador de programación artística de Regaladores de palabras, programa de narración oral para niños de la UNAM.

Con información de Agencias.

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