Columnas
DR. JAVIER MERAYO CHALICO
La Influenza Estacional (IE) es una enfermedad viral, que se presenta principalmente en épocas en donde la temperatura desciende (en el caso de México, a partir de octubre y hasta mediados de febrero).
Este virus es altamente contagioso, y la infección se puede obtener ya sea de contacto con microgotas (v.g. alguien infectado que estornude cerca) o por manos contaminadas, fómites (v.g. una cuchara contaminada con el virus) u otras superficies contaminadas.
Es por eso, que es de vital importancia, que ante la sospecha de una infección, el cubrirse nariz y boca al momento de toser o estornudar y tener una adecuada higiene de manos, así como el no compartir utensilio que puedan contaminar a otros sujetos, es relevante para impedir la diseminación de la infección. Los principales síntomas de la IE son: fiebre, dolor de cuerpo muy intenso (principalmente muscular y articular), síntomas respiratorios (tos, estornudos, escurrimiento nasal) y en ocasiones síntomas gastrointestinales (como diarrea).
Si bien, por lo general la infección no suele poner en riesgo la vida, en pacientes en los extremos de la vida o población susceptible (como embarazadas, obesos, con alteración en el sistema inmune, etc.), puede incluso provocar la muerte.
Es muy importante recalcar, que ante cualquier síntoma de los aquí mencionados, se deberá de evitar la automedicación y habrá que acudir al médico lo antes posible para recibir las indicaciones pertinentes. Con respecto a la vacunación, la que se encuentra disponible en México (tanto en sector público como en medio privado) tiene una aceptable efectividad, y una excelente seguridad.
Es por eso, que como medida general, se recomienda que toda persona sea vacunada en época de IE (es decir desde octubre) para tener la protección contra este agente.
Es importante mencionar, que a diferencia de otras enfermedades en donde una vacuna puede proteger por muchos años (o incluso para toda la vida sin necesidad de refuerzos), la IE es un virus que cada año hace mutaciones (es decir, cambios en su forma), por lo anterior la vacunación debe de ser siempre anual, ya que la protección solo funciona para la temporada invernal en curso y no de manera crónica. Si tu aún no te has vacunado contra IE, puedes acudir a tu centro de salud más cercano a recibirla sin costo alguno, o bien puedes optar por vacunarte con tu médico en la consulta privada; mientras más pronto te vacunes mejor, ya que cada día disminuye un poco más la temperatura y con eso, el riesgo de contraer la infección por IE y el contagio a tu núcleo familiar o en el trabajo. ¡no dejes pasar más tiempo, vacúnate ya!