Trasladan al Pistache para quitarle control

CARLOS JIMÉNEZ

Cuando escuchó su nombre en medio de la madrugada se llevó de inmediato ambas manos al rostro. Las tuvo ahí por unos segundos. Emitió un leve quejido y se levantó. David “N”, El Pistache, el exlíder de La Unión, ya no usaba la ropa Gucci, o Louis Vuitton que acostumbraba. Ahora llevaba puesto su uniforme beige y una chamarra Pull & Bear…

Y así, con la barba y el bigote crecido, comenzó su traslado a un penal federal en Ciudad Juárez, Chihuahua. Pasaban de las 4:00 de la mañana cuando las autoridades del Sistema Penitenciario de la Ciudad de México y el personal de la Comisión Nacional de Seguridad (CNS) comenzaron su traslado y el de dos de sus cómplices que estaban presos en el Reclusorio Oriente.

▶ La solicitud de llevárselos a penales federales, se había hecho desde la tarde del martes. Y este jueves por la madrugada se concretó. La determinación de las autoridades fue así: A El Pistache, lo mandaron al Centro Federal de Readaptación Social Número 9 (CEFERESO 9) en Ciudad Juárez.

A su hombre más cercano, Daniel Eduardo "N", El Danielito o El Tiger lo encerraron en el Cefereso número 13, en el poblado de Miahuatlán de Porfirio Díaz, en Oaxaca.

En cuanto a. Juan "N", El Berny, uno de sus sicarios y distribuidores, a él lo encarcelaron en el Cefereso 11 en Hermosillo.

La determinación de las autoridades de separarlos y enviarlos a penales de mayor seguridad, se debe a que en los penales capitalinos no se tiene la capacidad para controlarlos.

Las autoridades federales supieron que desde el fin de semana en que llegó al Reclusorio Oriente, Pistache comenzó a buscar la forma de comunicarse con sus cómplices en el exterior.

Debido a que no consiguió ese día un teléfono celular, ordenó a algunos reos que ya conocía, que ellos se comunicaran.

El sujeto, tuvo que ser aislado en una celda en la zona tres, estancia cinco, del dormitorio de ingreso. El motivo, según explicaron de manera oficial, era por razones de seguridad.

Funcionarios penitenciarios, que omitieron su identidad por temor a represalias de sus mandos, revelaron que Pistache exigió a un par de reos que le consiguieran un teléfono celular y una televisión.