Catecismo y cuadros políticos
Columnas martes 27 de abril de 2021 - 01:00
Por José García Sánchez
La falta de cuadros en todos los partidos políticos los ha obligado a echar mano de actores, deportistas, comediantes, cantantes para llenar los huecos de sus candidaturas a puestos de elección popular. El INE, en lugar de obligar a los partidos a crear sus escuelas de cuadros, impuso una trampa con disfraz de equidad de género, a sabiendas de que no había militantes capaces de enfrentar una campaña y menos aún llevar a buen puerto un cargo de elección popular.
La obligación de mantener igual número de candidatos de varones y mujeres, ha colapsado las candidaturas en más de un partido, con problemas para llenar ese requisito.
Los únicos partidos que cuentan con las militantes suficientes para postular como candidatas son los que nacieron el siglo pasado. El resto tienen problemas para crear sus fórmulas, sobre todo en el interior del país, donde la participación de la mujer en política todavía no se ha generalizado suficientemente.
Es trampa porque si alguien sabe de esta carencia son los consejeros del INE quienes disfrazaron de una postura de equidad de género una ventaja para los partidos más viejos, colocando en desventaja a los nuevos. Los partidos están acostumbrados a postular al militante que pueda triunfar en las urnas, sin importar su género, pero la imposición anticipa derrotas y desgasta la equidad arrojando una democracia ficticia al no estar representada realmente la población en sus líderes naturales.
Pero a ninguno les recordó que debían crear sus escuelas de cuadros. Sabiendo que los partidos conservadores sí contaban con ese recurso humano y estaban preparados para la equidad de candidatos, creando en los nuevos partidos una condición de vulnerabilidad que aprovecharán los partidos más viejos. De esta manera, el electorado preferiría votar por los representantes del pasado que arriesgar su futuro con los candidatos improvisados de los partidos de reciente creación.
Ante esta imperdonable distracción de partidos y autoridades electorales de descuidar la formación de cuadros hubo quienes sí prepararon cuadros para éste y la siguiente elección en México, discreta pero contundentemente, y ese fue el clero, sobre todo católicos que penetran desde sus templos a crear cuadros con una rancia ideología conservadora.
En el caso de los católicos toman las universidades confesionales, las privadas, que violan el Artículo 3 Constitucional sobre la educación laica y la ley electoral, como una franca escuela de cuadros, no sólo por reiterar su enemista a ultranza contra el actual gobierno sino como un adoctrinamiento político contra todo lo que tenga que ver con el régimen.
Universidades como La Salle, Anáhuac, Panamericana, el IPADE, estrechamente relacionado con el Opus Dei, no cuentan con formación de cuadros partidistas, pero mantienen adoctrinamiento espiritual que nada le pide a una auténtica escuela de formación de cuadros políticos extremos, desde luego, muy conservadora.
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/CR
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