Evocan el nacimiento del Paricutín en la mirada de Dr. Atl
Entorno jueves 11 de abril de 2019 - 04:42
POR MARTHA ROJAS
Un cono casi perfecto surgió de las entrañas del suelo michoacano en 1943, es el volcán más joven del continente, y su nacimiento no sólo causó fascinación y temor entre los pobladores de Parangaricutiro, sino en Gerardo Murillo, el Dr. Atl.
El artista desarrolló una devoción casi absoluta por los volcanes, incluso mantenía una frecuente correspondencia con el Dr. Immanuel Friedlander, de la cual se deduce que era un cuasi vulcanólogo.
Tras el surgimiento del volcán el Dr. Atl se trasladó al lugar y durante dos años documentó el nacimiento del Paricutín.
Figura emblemática, hombre volcánico, sublime científico, el Dr. Atl fue un creador que inauguró nuevas técnicas pictóricas y visuales, con una especial mirada en los paisajes y volcanes, el último el eje temático de la exposición Atl. Tierra, viento y fuego: sublime sensación, que es inaugurada hoy en el Museo Nacional de Arte (Munal).
La muestra se nutre de una selección de 70 dibujos a lápiz y al carbón realizados por Gerardo Murillo y que en 2007 fueron adjudicados al Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) ATL. Fuego, tierra y viento; sublime sensación, curada por Víctor Rodríguez Rangel, curador del acervo del siglo XIX del Munal, cuenta con 104 piezas pertenecientes al acervo del Munal, cinco piezas de colecciones particulares y otra más del Museo de la Acuarela.
El curador resaltó que hace 20 años se presentó la última exposición de Dr. Atl en el Munal y que la característica de la actual exhibición es que se cimenta en los dibujos del Fondo Atl.
Los núcleos temáticos de la exposición abordan las representaciones del telúrico nacimiento y erupción de Paricutín, en Michoacán, durante los años de 1943 a 1945.
La fase paisajística del Dr. Atl, en asociación con sus aficiones por la geología, la vulcanología y la expresión misma del poder de la naturaleza, que alimentaba su inquietud filosófica y mística, se manifiestan en inigualables producciones artísticas de dramática y expresiva esencia.
El seguimiento y observación del Dr. Atl, realizada día a día sobre este fenómeno que acaparó la atención mundial está presente en ciertas piezas con acotaciones sobre el registro del desarrollo de la actividad del volcán, propias de las ciencias naturales.
Al importante conjunto pictórico de monumentales paisajes del Dr. Atl se suman producciones plásticas de Eugenio Landesio, José María Velasco, Carlos Rivera, Cleofas Almanza, Joaquín Clausell, Francisco Goitia, Luis Nishizawa, Pedro Flores, Mario Almela y Jorge Obregón, que conforman una secuencia de un siglo y medio.