Jóvenes ¿construyendo? el futuro
Columnas lunes 16 de junio de 2025 - 01:00
Lamentablemente uno de los grandes objetivos de un nuevo régimen, el de borrar todo lo que le incomode y no le sea favorable, prácticamente se ha concretado, así sucede con las estadísticas en este país, sobre todo las gubernamentales.
A pesar de su enorme e innegable corrupción y vicios, los de antes, que de ninguna maner eran mejores que los de hoy, los "diferentes", cuando menos permitían y llevaban a cabo la elaboración de estadísticas que permitían confirmar su enorme fracaso, la realidad se contrastaba con sus propias cifras y no quedaba más que la evidencia.
Esto es a propósito de que antes existían cifras concretas, reales y creíbles sobre un sinfín de temas y tópicos de la realidad económica, social, etc, de México, hoy eso ya no es posible, salvo la que nos quieren decir para hacerle ver a ese pueblo bueno y sabio, pero profundamente mediocre e ignorante, que no vamos ni bien ni muy bien, sino requetebien.
Pero la realidad de este país no se puede ni se podrá esconder para siempre; en esta ocasión nos referimos al fracaso, uno más, de un programa social que no es único en el mundo ni tampoco el único fracaso que existe, es una constante en todo el planeta.
Basta recordar un acontecimiento reciente para darnos cuenta de lo que estamos hablando; apenas hace unos días en Colombia un sicario abrió fuego contra el precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, dos balazos en la cabeza lo tienen todavía debatiéndose entre la vida y la muerte. Además del atentado que sacudió a todo Colombia y de hecho se volvió una de las noticias internacionales más visibles, llamó la atención otro dato: el sicario no era cualquier sicario, y es que un niño de 15 años no puede ser cualquier matón a sueldo en ninguna sociedad, algo estamos haciendo mal en Colombia, en México y en gran parte del mundo.
¿Y porque incluyo a México?, sé que los adoradores del mejor presidente de todos los tiempos en la historia de la humanidad me gritarán desaforados que el Juárez del siglo 21 acabó con eso, desde evitar que a los ninis se les llamara ninis, hasta regalarles dinero con una más de sus ocurrencias: "jóvenes construyendo el futuro".
Basta ver cualquier noticiero, abrir cualquier sitio de internet por más corrupto que les parezca a los "diferentes", pero incluso esos medios de comunicación favorables a esta gran y maravillosa ¿transformación?, léase La Jornada, para darnos cuenta de la edad de la mayoría de los delincuentes que abaten, detienen, son buscados o participan en los hechos delincuenciales cotidianos trátese de delincuencia común de la la organizada, si es que existe alguna diferencia.
Los jóvenes muchas veces parecen no estar construyendo el futuro, las cárceles están llenas de ellos y la ocurrencia de "jóvenes construyendo el futuro" no sirvió más que para regalar el dinero del país a una inmensa mayoría que lo utilizó para muchas cosas menos para construir el futuro, su futuro. Es cierto, con toda seguridad varios de estos jóvenes sí resultaron beneficiados, pero una base importante de ellos sigue en otras cosas, entre ellas engrosando las filas de la delincuencia.
Dicen que están atacando las causas, el Juárez del siglo 21 dice que "la paz es fruto de la justicia", la presidenta dice orgullosa que se están haciendo bien las cosas desde el año 2018, y en esencia que nos va a todo dar.
Las estadísticas actuales no son confiables porque una amplia mayoría de ellas no tienen una metodología sólida para que lo sean, y fue hecho con todo propósito; pero la realidad siempre sale, es como la humedad, encuentra otras vías para reflejarse, no hay prácticamente nada que la pueda esconder. Los jóvenes tanto de México como de Colombia y de muchos otros países tienen dificultades para construir el futuro, su futuro. No bastan dádivas que utilizan muchos de ellos en otras cosas menos en procurarse una vida mejor, tampoco bastan rollos bananeros diciéndoles que son lo mejor del mundo, maravillosos y demás, cuando enfrentan su realidad cualquier rollo mañanero termina por ser eclipsado.
Ojalá y no, pero más bien pareciera que muchos jóvenes están destruyendo su futuro, y es que basta con que uno de ellos engrose las filas de la delincuencia organizada o común en cualquier parte del mundo para decir que el sistema de un país ha fracasado o enfrenta un reto monumental. Y si sigue con dudas amable lector, vea usted la entrevista en youtube que le realizan al Bart, el sicario que intentó matar a Ciro Gómez Leyva, para que vea usted para dónde van muchos de nuestros jóvenes, que desde la soberbia de hoy nos dicen que están construyendo el futuro.