¿La caída de “El Mencho”?

Columnas miércoles 02 de marzo de 2022 -

Una de las dudas que se plantea el actual panorama criminal es ¿cuáles podrían ser las consecuencias de la posible captura o muerte por enfermedad de El Mencho? Desde Félix Gallardo, pasando por García Ábrego, los hermanos Arellano Félix, Amado Carrillo, El Lazca, y más recientemente el Chapo Guzmán, las consecuencias de la inhabilitación de líderes criminales han tenido importantes repercusiones en el narcotráfico.

Las más “comunes” han sido la fragmentación de los grupos por la pérdida del control de un liderazgo aglutinante, el surgimiento de nuevas facciones y figuras criminales, así como el recrudecimiento de la violencia. También han representado la recuperación episódica del control del Estado en ciertas regiones, la disminución de la hegemonía criminal y la reestructuración de los mercados y las rutas criminales.

En los últimos meses han trascendido versiones sobre el estado de Oseguera Cervantes. El 22 y 23 de febrero, en Colima, aparecieron narcomantas señalando la presunta muerte del líder, las cuales fueron firmadas por el Cártel Independiente de Colima, desvinculándose del CJNG argumentado la falta de liderazgo central. Otras versiones apuntan a que Oseguera Cervantes tendría una insuficiencia renal por lo que estaría grave de salud, incluso requeriría de transfusiones diarias de sangre. Justo en ese contexto, la SEDENA movilizó más de 900 elementos a Colima, lo que aumentó los rumores relacionados o cuando menos sugirió la posibilidad de que “algo” estuviera pasando.

La poca movilidad que tendría Cervantes como consecuencia de su estado de salud, podría colocarlo en una situación de vulnerabilidad y hacerlo un objetivo susceptible de captura. En un contexto más radical, la muerte por razones de salud del líder del CJNG sería un relativo “golpe de suerte” para el actual gobierno, pues evitaría la posibilidad de un operativo que se le saliera de las manos y que se desarrollaran acciones violentas en la zona de influencia de la organización. Lo anterior sin detrimento de las consecuencias negativas que podría producir un hecho parecido.

Hay varios perfiles que podrían suceder a El Mencho en caso de quedar inhabilitado. Uno de los principales es Juan Carlos Valencia González, (a) El R3, quien sería hijo de Rosalinda González Valencia e hijastro de Oseguera Cervantes. Actualmente sería responsable de parte de la manufactura, transporte y distribución de drogas, asimismo tendría a su cago células de violencia para la disputa del control territorial en la región. Este generador de violencia fue incluido el programa de recompensas del Departamento de Estado a mediados de 2021.

Otro de los posibles sucesores es Jorge Luis Mendoza, (a) La Garra, quien ha sido parte de la cúpula más selecta del grupo, y quien sería responsable de coordinar parte del tráfico de drogas hacia los Estados Unidos, desde California. La DEA lo ha identificado como gente de toda la confianza de Oseguera Cervantes desde 2015.

Como consecuencia de la pérdida de liderazgo, se podrían desencadenar fragmentaciones internas o podría representar el fortalecimiento de otros grupos. Con Los Cuinis podría haber una fractura que implicaría la pérdida de recursos económicos y con ello inestabilidad interna del CJNG. Una organización que ganaría mayor peso es el Cártel Nueva plaza, la cual tiene entre sus integrantes a Erick Valencia Salazar, (a) el 85, fundador del CJNG y quien después de su liberación se posiciona como rival de El Mencho. Incluso, podría abrir la puerta para el ingreso del Cártel de Sinaloa o la consolidación de grupos patrocinados por éste en Jalisco. Esto implicaría la reconfiguración más importante del narcotráfico en los últimos años.

* Candidato a Doctor en Ciencia Política por la UNAM y fundador de la Consultoría SIE. Twitter: @jgt_00