¿QUE NO HAY REBOTE…?

Sin embargo, el costo de esta apertura acelerada, desordenada y descontrolada está pasando ya la factura. La semana pasada un reportaje de la cadena de noticias CNBC, informó sobre las 5 ciudades que reportan de nueva cuenta, altas tasas de contagio, primeramente, se ubica Phoenix en Arizona, seguida de Tampa y Orlando en Florida y San Antonio y Austin en Texas.

Los contagios en Estados Unidos se encaminan a los 2.5 millones y las muertes están por arriba de las 120 mil. En Arizona el número de personas afectadas por el Coronavirus estaba cerca de las 50 mil y las muertes reportadas por arriba de las mil 300, en Florida los datos marcan que 90 mil personas contagiadas y casi 3 mil 200 fallecidas y en Texas los contagios están por arriba de los 105 mil y las personas que han muerto son más de 2 mil 100.

Las ciudades donde se reportan estos incrementos se ubican mayormente en el sur estadounidense, incluso Arizona y Texas fronterizos, por el contrario, donde se habla de ciudades que reportan descensos tanto en los contagios como de fallecimientos están en el norte del país, tales son los casos de Detroit en Michigan, New Haven en Connecticut, Worcester Massachusetts, incluso hasta la misma ciudad de Nueva York. Este mortal virus desciende por el territorio dejando una catástrofe a su paso.

El virus, hasta donde se sabe, tiene mayor duración e incluso propagación en temperaturas bajas y es menos resistente al calor, esta teoría está como casi todo al respecto al Coronavirus en estudio.

Privilegiar la economía sobre la salud ha sido un tema recurrente, sin embargo, el enfoque esta equivocado, se debe buscar una convivencia entre estos 2 grandes males, nada fácil, pero el costo de privilegiar uno sobre otro ha llevado a los Estados Unidos a ser el país que más contagios reporta y lamentablemente también en el que más personas han muerto.

La sociedad necesita orden y rumbos para crecer, la economía y su crecimiento vienen después, el reto es cómo alcanzar este modelo. La responsabilidad social y el cuidado personal parecen ser el mejor camino a seguir, junto con un reordenamiento económico iniciando desde niveles primarios. Los políticos desafortunadamente prefieren hacer campaña que velar por el bien de sus ciudadanos.