¿Una realidad nueva?

Corriendo a primera base. Día 27 de cuarentena. ¿Todo sereno? No, el mundo, aún enfermo, sigue girando con todos aprovechando estadía en casa (¿quién puede hacerlo?) para preparar nueva realidad y el “beis” -más que nunca deseamos sea analogía de vida porque playball significará que lo básico está en marcha- no es excepción, hoy no hay claridad de retorno a actividad, pero sí de acciones de soporte como LMB que apoyará a umpires, mientras cada equipo lo hace con peloteros.

Robando segunda. Dialogamos en www.elrinconbeisbolero.com con Ramón “Abulón” Hernández y Antonio Villaescusa, recordamos hazañas en el diamante e inevitable fue hablar de la ANABE (1980) y la situación actual. Ambos ven fundamental que peloteros y directivos platiquen y lleguen juntos a home en estos difíciles momentos.

Pero (el “quita risas”) el tema no sólo es el hoy, sino sembrar nuevas condiciones laborales, por ello deben ir al ruedo no como solitario torero, menos como rejoneador (uno sobre otro) sino cual forcados, tomando al alimón el toro por los cuernos para salir en hombros, paseíllo que, en este tema, espera aún históricos “triunfadores de la jornada”.

Camino a la antesala. Las crisis permiten crecer y estos días dan esa posibilidad; revisando (no la jugada) hay nuevos directivos, ajenos a lo ocurrido hace cuatro décadas y por supuesto al tristemente célebre “yo no hablo con ignorantes” muestra clara y grande de mentalidad de dueños (¿en plural?) apoyada en aniquilador influyentismo; por supuesto son otros los peloteros y, al menos parece, también México distinto, pero (¿otra vez?) quien no conoce su historia está condenado a repetirla, así que la tarea es lograr consensos, encontrar ideas, adaptarlas y ponerlas en práctica conjuntamente, en consenso, así como Villaescusa y “Abulón” jugaban alrededor de la intermedia y también aquel 1 de julio.

Barridos en home. Nuevas condiciones laborales serán base de mejor producto que, como Diego Torres, traiga Color de Esperanza de futuro en el diamante y negocio; que la calidad de juego se acompañe de mejores ingresos, de alegría en tribuna, todo como resultado de profesión redituable para sus protagonistas y de un ambiente laboral donde sus miembros se saben tranquilos por estar cubiertos en sus necesidades.

Jugada en revisión. Deseamos que época post Covid-19 sea mejor a los 80; aprender de la historia con rescate de lo importante, sin lo que frenó llegada de mejores épocas. Que en 40 años el beis mexicano cante, evocando estos días “we are the champions” y no “oops, we did it again”.