A UNA SEMANA DEL “DIA D”

Era una noche fría de otoño en la Casa Blanca y al puro estilo Trump con trompetas anunciando su presencia apareció el mandatario en los jardines de la casa presidencial junto a su nominada y ya confirmada por el senado Amy Coney Barrett, y el juez Clarence Thomas, un mes exacto de aquel sábado del 26 de septiembre en ese mismo lugar donde se dio el “contagiadero” de Covíd incluido el presidente, su esposa y unas 20 personas, entre ellas 3 senadores.

La escena fue similar: casi nadie sin distancia social, ni cubrebocas, ahí la sucesora de Ruth Bader declaró independencia política no sólo del presidente también del Congreso: “Seguiré trabajando por ustedes habrá una independencia judicial haré mi trabajo sin miedo y sin tomar en cuenta mis preferencias”. Ahora en los próximos días ya tendrá en su escritorio asuntos como el de si un fiscal de Nueva York tendrá acceso a los documentos financieros del mandatario estadounidense desde enero de 2011 hasta agosto de 2019, incluidas sus declaraciones de impuestos. También está un asunto sobre el aborto en Mississippi, será ahí donde se mida esta nueva juez conservadora.

Y es que aquí lo relatamos. Todavía no se enfriaba el cuerpo del ícono de la justicia Ruth Bader Gingsburg y ya estaban los senadores republicanos listos para votar a la nominada del presidente de EU y Trump, a una semana de las elecciones, se apuntó un triunfo al ser el presidente que tiene más nominados en la Suprema Corte: Neil Gorsuch, que ojo, la vacante a la muerte de Antonin Scalia fue de un año, y el otro juez Brett Kavanaugh.

Horas antes de la llegada de la juez Barret, la Corte Suprema señaló que las boletas electorales enviadas por correo en Wisconsin sólo pueden contarse si se reciben hasta el día de las elecciones y no 6 días después como los demócratas lo solicitaron, mientras que Pennsylvania si tendrá 3 días después de las elecciones para contar votos.

Y así veremos escenarios parecidos, porque a menos de que se trate de un triunfo contundente que pinte el país de azul de los demócratas, se prevé el otro escenario: que en la noche del 3 de noviembre existan proyecciones, pero no un ganador; Texas es otro de los estados que ya toman previsiones ante posibles actos violentos porque lo cierto es que EU podría amanecer aún más dividido el 4 de noviembre , la operación “curita” no es un asunto ni fácil ni será rápido para reconstruir al país sumergido además en una clara lucha racial.

Más allá del triunfo presidencial, está el del Senado donde se eligen 35 escaños y el total de la casa de representantes. Nancy Pelosi pretende repetir. Según proyecciones, casi una docena de senadores republicanos podrían perder y sólo hay dos escaños demócratas en riesgo, por lo que el próximo presidente gobernaría con un Congreso de mayoría demócrata.