ALITO, LÍDER OPOSITOR

En momentos en que Morena y aliados están dubitativos y hasta desconcertados por temas como la aprehensión, o entrega o lo que haya sido de Ismael “el Mayo” Zambada y Joaquín Guzmán López y las elecciones en Venezuela que cada día que transcurre van dejando solo al dictador Nicolás Maduro, sin duda, no hay que perder de vista que el oficialismo está más que listo para en las postrimerías de la actual legislatura, eliminar, de entrada, los primeros órganos autónomos como el INAI, Coneval, Cofece, Mejoredu; el IFT, CRE y CNH y la razón es que constituyen un estorbo para Palacio Nacional, esto, sin dejar de lado el atentar flagrantemente contra la independencia del Poder Judicial.

A nivel nacional, este es un escenario sumamente preocupante, sin embargo, la esperanza aún reside en que en el Senado de la República, donde Morena y compañía están a dos o tres escaños de alcanzar la mayoría calificada, las bancadas opositoras demuestren ser “a prueba de balas”, como lo dijo el líder del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, al referirse a la fracción parlamentaria que encabezará en la Cámara Alta y evitar que el oficialismo alcance los dos tercios requeridos.

En el Congreso de la Unión, la oposición debe demostrar que no está mermada, como lo ansían Morena y sus aliados y en este sentido, precisamente el dirigente nacional del Revolucionario Institucional, Alito Moreno se perfila para ser una pieza clave en contra de este albazo que pretende el oficialismo, así como antes, estuvo al frente para impedir la reforma eléctrica hace dos años.

En esa ocasión Moreno Cárdenas advirtió que los diputados de la bancada de Morena tendrían “una derrota monumental” durante la votación de la reforma constitucional en materia eléctrica, ya que el dictamen no consiguió los votos para ser aprobada y así ocurrió.

Datos como éstos vienen a comprobar que el líder del PRI se ha convertido en la única oposición; alguien muy incómodo para el oficialismo, que no ha cesado en la guerra sucia y campaña en su contra.

Y como desde el oficialismo lo ven como un serio peligro, aunque los números en el Congreso de la Unión favorecen a Morena y compañía, esto tiene otro efecto; a partir del 1 de septiembre, Alito Moreno tendrá que tejer muy fino tanto con el PAN como con Movimiento Ciudadano para que el bloque opositor no se achique y no cedan los escaños que necesita el oficialismo para consumar este arbitrario albazo.

Y en esta coyuntura, hay que destacar, que el grupo de priístas y expriístas que han venido exigiendo que Moreno Cárdenas les entregue el PRI, por momentos se ocultan y en otros asoman la cabeza, con lo que demuestran su oportunismo y que están dispuestos a entregar todo a cambio de impunidad y quieren además el PRI.

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