Al poder legislativo no le alcanzó el tiempo, los diputados, la mayoría, hicieron su propio proyecto, lo aprobaron, pasó al Senado para su revisión, pero se vino encima la pandemia y la pelota se fue a la cancha del Consejo General del Instituto Nacional Electoral (INE).
Se trata de si es necesario solicitar licencia o no para buscar la reelección legislativa. Para los diputados, se vale seguir con la dieta o sueldo, no es obligado pedir permiso y dejarle la curul al suplente.
Desde el 2014 se modificó la Constitución, en su artículo 59, para darle luz verde a la reelección de diputados y senadores.
En marzo de este año, con los tiempos encima, porque tres meses antes del año electoral (empezó en julio) no se puede modificar la ley en la materia, los diputados apresuraron la reforma.
Se quedó a la mitad del camino. No hay reglas sobre los pasos a seguir para buscar la reelección.
Los senadores no tocaron el tema. Al presidente Andrés Manuel López Obrador le pareció mal lo realizado por los diputados, porque el dinero del pueblo no debe tener ese uso electoral. En su opinión, no se vale seguir en la curul, cobrar como diputado y al mismo tiempo hacer campaña para la reelección.
El hecho, en este momento, es que no hay reglas. Los consejeros del INE tendrán que intervenir para tapar el hueco legislativo. Tocará a los consejeros decidir si los diputados deben o no solicitar licencia para competir por la reelección en los comicios del 2021.
Hasta donde se sabe, los actuales diputados, la mayoría, están interesados en la reelección.
En el supuesto de que el INE obligara a pedir licencia, lo más probable es que veríamos una Cámara de Diputados de suplentes. No sería la primera vez. Es lo que regularmente ha ocurrido en el tercer año legislativo cuando los titulares empiezan a saltar o buscar otras posiciones.
Con los senadores, por ahora, no hay problema, porque ellos terminan su periodo hasta el 2024
De cualquier manera, será interesante conocer la decisión de los consejeros del instituto electoral respecto a los diputados. Es lo que pasa cuando los legisladores no hacen su chamba en los tiempos ordinarios.
No faltará quien quede inconforme con lo que determine el INE y considere impugnar en el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.
Sin embargo, los consejeros no son culpables de que el legislativo haya dejado a medias su tarea y hoy alguien tenga que completar las reglas del juego para la elección del 2021.
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