Amenaza que salió de Foul

“El beisbol es analogía de la vida misma”. Desatención de protocolos, diálogos y festejos sin “sana distancia”, visitas a sitios públicos. Acciones de todos los días en varios lugares, pese a recomendaciones de la autoridad. Difícil ganar el juego así.

Corriendo a primera base. La primera semana de la Major League Baseball (MLB) fue como cruzar el Niágara en bicicleta por contagios Covid-19 con Miami y San Luis, propiciados, según investigación, por infringir protocolos y que obligaron a "tru tru" en calendario, con aviso del Comisionado Manfred a Sindicato de Peloteros para mejorar comportamientos, evitar contagios, o caso contrario suspensión de temporada; luego bajó flamígero dedo para indicar “ellos necesitan mejorar (medidas) pero no hay razón para cancelar” lo cual alivió a más de uno, aunque otros como Trevor Bauer (Cincinnati) quedaron molestos por, en su opinión, priorización del “popular” Rob a lo económico sobre salud. Lo cierto es que, por ahora, seguimos con temporada.

Robando segunda. En el diamante, Yankees, Minnesota (Americana) Dodgers, Colorado, Atlanta y Cachorros (Nacional) salieron como niños en último día de clases para abrir brecha en standing, que con lo corto del calendario no da margen a recuperación, de ahí que Tampa Bay o Ángeles deban apretar tuercas o estarán en vericuetos de sumas y restas para playoffs. Claro que una semana no es tendencia, pero insistimos en lo breve de temporada para no se duerma nadie en sus laureles.

Camino a la antesala. El inicio más lento, aunque no sorpresivo es Boston. Ahí en sótano de división se ven más descontrolados que si fueran el nuevo del barrio. Están sin pitcheo abridor, un bullpen que desde 2019 hace agua, nuevo mánager, lesiones, poca inversión y lineup donde por ahora sólo Xander Bogarts y Cristian Vázquez tienen para escribir a casa. Los patirrojos enfrentan año muy complicado y la limpia que les recetaron los Yankees es botón de muestra de un proceso, del cual sus aficionados sólo esperan encuentren réditos para años venideros.

Barridos en home. Houston es protagonista 2020, tanto por “carranceo” de señales y ajustes de cuentas, como porque su desempeño está bajo lupa para ver si es igual al de exitosas, pero hoy cuestionadas, temporadas previas. Están de líderes, aunque se ven entre azul y buenas noches con relevistas inconsistentes, lesiones de brazos estelares (Justin Verlander y Roberto Osuna) así como ofensiva que “cascabelea” en el arranque. Deben estar en playoffs, pero no los vemos, al menos por ahora, para competir vs Yankees o Minnesota.

Jugada en revisión. El "beis" hoy lo dirigen desde oficina, con un café y leyendo datos en “su lap”, pero olvidan detallito: factor humano, al que quizá vean obsoleto y por eso fomentan homerun y ponche para vender "espectacularidad". Queda lado #teamwork por juego de individualidades.