Atípico

Muchas veces en la vida nuestro actuar no es el esperado por todos y más bien encuadra en lo atípico. Muchas otras, lo atípico es aquello que nos saca de la rutina y le da esa chispa bonita a cada momento.

Personalmente, me gusta la palabra atípico y su significado: aquello que se aparta de los tipos conocidos por sus características peculiares. Aunado a ello, para muchas cosas me declaro una persona atípica, por lo que siento a este calificativo podría formar parte de mi descripción. Por ejemplo, soy abogada, he trabajado en 3 empresas trasnacionales y nunca he estado en el área de legal.

Y así como eso, otra conducta que pareciera atípica en mi comportamiento es mi gusto por correr, y después de varios buenos kilómetros, sentarme a comer deliciosa y plenamente, sin limitación. ¡Qué la caloría bajada sea recuperada y la felicidad completada!

Gracias a este gusto es que conocí, justamente, Atípico. Ubicado en el hermosísimo parque La Mexicana de la Ciudad de México, en la plazoleta principal donde coincide en espacio con otros tantos restaurantes, Atípico ha cautivado mi corazón con su carta que es saludable, basta, deliciosa y con muchas opciones atinadas para todos los paladares. Aquí algunas de las opciones que vale la pena probar.

Tienen una lista de más de 10 diferentes jugos a la que llaman “Juice Bar”. Todos ellos placenteros y nutritivos, cuyas mezclas de explosivos sabores son igual de atípicas como sus nombres, por ejemplo, está el delicioso “sex me up” que tiene jengibre, cúrcuma, pimienta, pimiento morrón y piña.

Sobre sus platillos para desayuno, a mí me gustan mucho sus enfrijoladas, sus molletes en pan campesino y los huevos en salsa verde.

Pero mi favorito aquí es su emm parfait, delicioso yoghurt artesanal acompañado de frutos rojos, una granola riquísima y miel natural. Cada que voy lo pido y lo pediré mientras siga en su carta. Su frescura, y sabor de verdad que se disfrutan en cada bocado.

Se que Atípico también tiene sucursales en Polanco y en algunos lugares de los Estados Unidos, así que dense la oportunidad de saborear algo atípicamente delicioso.

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¡Buen Provecho!

Amante del Buen Comer