Newcastle: En manos que violan los derechos humanos

Los jeques billonarios que compraron al Newcastle, buscan sanar la mala imagen de Arabia Saudita, país que pisotea los derechos humanos y los valores de la FIFA; toman al deporte como nicho de inversión, pues quieren preparar a su nación para un futuro sin petróleo, por lo que poco a poco ganarán más terreno en la compra de equipos o albergando eventos deportivos de élite como la Fórmula 1 y el boxeo.

El Newcastle se convirtió en el club más rico del mundo. Es uno de los clubes más clásicos de la Premier League; gracias a su venta, será 50 veces más millonario que el París Saint-Germain, al que recientemente llegó Lionel Messi.

La "Urracas", donde milita el mexicano Santiago Muñoz, hicieron oficial el tratado durante esta jornada, cuando oficializaron la venta al Fondo de Inversión Pública de Arabia Saudita, que se hizo con el 80% de las acciones del club. Su capital llega a los 435 billones de dólares.

Se ha apoderado del top mundial, pues ningún club de futbol se equipara a la fortuna que ahora tienen los 'Magpies', y no solo eso, pues ni juntando a los cinco equipos más ricos del mundo, previo a su inclusión, alcanzan una cuarta parte de su fortuna.

Para darnos un ejemplo, les comparto estos números: Newcastle: 435.8 billones de dólares (Fondo de Inversión de Arabia Saudita); Manchester City: 31.6 billones de dólares (Sheikh Mansour); RB Leipzig: 21.4 billones de dólares (Dietrich Mateschitz); Juventus: 14 billones de dólares (Andrea Agneli); Chelsea: 13 billones de dólares (Roman Abramovich); LA Galaxy: 10.9 billones de dólares (Philip Anschutz); Arsenal: 10.7 billones de dólares (Stan Kroenke) y el PSG: 10 billones de dólares (Nasser Al- Khelaifi).

El Newcastle ha conseguido cuatro títulos de la liga inglesa, aunque el último se obtuvo durante la temporada 1926-27 y estuvieron cerca de acabar con la sequía durante la campaña 96-97 cuando finalizaron segundos, a siete puntos del Man. City. El último campeonato que alzó el conjunto inglés fue en el 2006 cuando conquistaron la ya extinta Copa Intertoto de la UEFA.

TRAICIÓN A LOS VALORES DEL DEPORTE

Ahora que conocemos la parte célebre de esta historia, lo importante es lo más obscuro, lo que hay detrás de esto. El consorcio que compró al Newcastle United está compuesto por: PIF: el fondo árabe (80%); PCP Capital Partners (10%) y RB Sports & Media (10%). Sus directivos son Yasir Al Rumayyan (director del PIF); Amanda Staveley (delegada de PCP) y Jamie Reuben (representante de RB).

Estos personajes se desenvuelven en un país (Arabia Saudita) que viola completamente los derechos humanos. La apuesta de los jeques de esta nación, por invertir en el deporte va más allá de un simple gusto o lujo personal, están en la búsqueda de atraer inversionistas, fuera de la mina de oro, que es el petróleo.

Además aprovechan esto para intentar cambiar su imagen ante el mundo, quieren enterrar las injusticias contra las mujeres de su país, la lucha financiera contra Qatar y muchas atrocidades más.

Para destacar entre el pelotón de naciones, Arabia Saudita lleva un ritmo desenfrenado. Tan solo en enero de 2020, el reino wahabita fue la sede del Rally Dakar, la Supercopa de España y el torneo de golf Saudi International, que hace parte del circuito profesional europeo.

Previamente, los sauditas ya le habían ofrecido cuantiosas sumas a la organización de la Supercopa de Italia de futbol e incluso a la "pelea de boxeo del año” entre los pesos pesados Anthony Joshua y el mexicano Andy Ruiz Jr. En 2018, la federación estadounidense de lucha libre, la WWE, firmó una alianza de diez años con Arabia Saudita. ¿Se dan cuenta? Quieren desviar la atención de su llamado "lavado de imagen".

La situación de los derechos humanos en Arabia Saudita es desastrosa. Es uno de los países que más aplica la sentencia de pena de muerte. Hubo 184 ejecuciones en 2019. También es un país que se distingue por encarcelar opositores y activistas que solo buscan la justicia y la igualdad.

Y si se preguntan por qué los atletas no alzan la voz o dicen algo contra este país y sus malas prácticas, es porque están restringidos por las organizaciones deportivas que los emplean y por sus patrocinadores. Ya no estamos en la época de Jesse Owens y de Mohamed Ali, quienes más allá de sus disciplinas, luchaban por la igualdad.

Arabia Saudita tiene una reforma llamada "Visión 2030", lanzada en 2016 por el príncipe heredero Mohamed bin Salman, quienes también están destinados a preparar al país para un futuro sin petróleo, diversificando la economía y atrayendo inversionistas.

Con estas inversiones, Arabia Saudita tiene un objetivo triple: diversificar su economía, que actualmente sigue dependiendo esencialmente de los hidrocarburos, utilizar el ‘soft power’ para destacar en la escena internacional y afianzar su posición en un asunto del cual se han adueñado los vecinos y rivales de Qatar, así como de Emiratos Árabes Unidos.

Newcastle United no será el primero ni el último, pues es casi seguro que comprarán más y más en materia deportiva, y mientras no regulen a los jeques, los derechos humanos quedarán por debajo de los millones de dólares que siempre pagan para no ser frenados. Un nuevo rico en el futbol, y un paso más para la conquista árabe en el planeta.